El mensaje de Fernández Ordóñez sobre las nuevas exigencias de transparencia a las que tendrán que hacer frente las entidades financieras, llegaba ayer, poco después de que la agencia de calificación crediticia Moody's lanzara su enésimo mensaje crítico sobre el sistema financiero español, para el que mantiene su «perspectiva negativa». Para la agencia, se mantienen la presión sobre la capitalización, la rentabilidad y el acceso a la financiación mayorista de la banca, debido a las «difíciles condiciones» de la economía del país, lastrado por un paro del 20% y una reducida perspectiva de acelerar el crecimiento.
Moody's estima que las pérdidas esperadas (que se traduce en depreciaciones o en menores rendimientos del negocio pero no en pérdidas netas al final de la cuenta total) del conjunto del sistema puedan trepar a 178.000 millones, el doble de lo que bancos y cajas tienen atesorado en forma de reservas y provisiones.
Necesidades
Según la agencia de medición de riesgos, los bancos españoles necesitarán captar 17.000 millones de euros para superar los niveles mínimos exigidos por las pruebas de solvencia.? Pero ni el Banco de España ni el Gobierno comparten esta opinión. Fernández Ordóñez, como la ministra de Economía, Elena Salgado, defendió la solvencia de la banca nacional y subrayó que «si fuera preciso, hay fondos de sobra para atender las necesidades de recapitalización». Aunque, matizó, «es absurdo inyectar recursos si no es necesario».
«Yo confío y estoy absolutamente convencida de la solidez del sistema», señaló, por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno, quien recordó la buena nota que sacaron bancos y cajas en los test de estrés realizados en verano
Pruebas rigurosas
Salgado replicó también a Moody's que las pruebas de solvencia realizadas a la banca española han sido muy rigurosas y han ofrecido unos resultados muy diferentes a las estimaciones de la agencia, y recordó que el Banco de España en su último informe sobre el sector bancario español dice también «algo muy distinto».