Financiación para pymes en tiempos de dinero caro y escaso

Juan Oliver LA VOZ/REDACCIÓN.

ECONOMÍA

A Coruña acogió el primer encuentro de empresas del Mercado Alternativo Bursátil organizado por la Escuela de Finanzas

03 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los tiempos del dinero fácil en que las empresas de pequeño y mediano tamaño podían resolver rápidamente sus problemas de liquidez, obteniendo créditos baratos sin problemas, han pasado y nunca volverán. Por eso es necesario abrir nuevas vías de financiación, como saltar al Mercado Alternativo Bursátil (MAB), una bolsa para pymes en expansión que les permite engrosar sus recursos propios sin endeudarse.

Esa es la tesis que defendieron ayer en el Club Financiero Atlántico de A Coruña varios de los participantes en un encuentro sobre el MAB organizado por la Escuela de Finanzas, en el que se expusieron las experiencias de las compañías que cotizan en ese parqué, abierto hace cuatro años, y las expectativas de futuro del mercado.

«El mercado alternativo abre una nueva vía que no sustituye a la financiación tradicional, como el capital riesgo o los préstamos. Pero es verdad que la época de los créditos fáciles se ha terminado, y que una compañía de pequeña capitalización que desee crecer y expandirse debe plantearse el MAB como opción», asegura Antonio Giralt, presidente del Mercado Alternativo.

Blindaje

Destaca que esa bolsa, que funciona como cualquier mercado de valores y a la que puede acudir cualquier inversor individual, está blindada contra la especulación, un matiz importante en plena tormenta financiera. «Aquí el inversor tiene vocación de permanencia. La rentabilidad a corto plazo no tiene sentido, tiene una expectativa temporal más grande», explica Giralt, quien subraya que la principal característica de las compañías cotizadas en el MAB es su vocación de expansión. «Y ese perfil incluye conceptos como la innovación, el aumento de capacidad, la extensión geográfica, la apuesta por la innovación y la I+D...».

En el MAB cotizan hoy diez empresas, desde jugueteras a farmacéuticas, portales de venta on-line especializados en bodas, agencias de márketing y publicidad, y gestoras de contenidos de ocio y animación. «Y son diez ahora, con el viento en contra. Imagínense con viento a favor», explica Venancio Salcines, presidente de la Escuela de Finanzas. Según Teresa Bettini, directora del encuentro de ayer, las expectativas de esas compañías para el 2011, a pesar del contexto de crisis, son elevar un 30% sus ventas y un 70% sus ganancias antes de impuestos, tasas y amortizaciones.

La última en llegar al MAB, el martes pasado, fue la gallega Altia, especializada en consultoría tecnológica. Y la próxima será la también gallega CommCenter, primera distribuidora nacional independiente de telecomunicaciones del canal Movistar. Así lo anunciaron Pablo Hernández y Ángel de Frutos, director de Mercado de Capitales y director territorial para Madrid, Castilla y Galicia, respectivamente, del Banco de Sabadell, que ha asesorado a la firma para preparar su salida a bolsa.

Apoyo institucional

En el encuentro también participó Enrique Gómez, consejero delegado de la Empresa Nacional de Innovación, compañía de capital público dependiente del Ministerio de Industria que ofrece financiación para que las empresas innovadoras puedan sufragar los gastos derivados del salto al MAB. «Apoyamos la iniciativa desde el principio», dijo Gómez, quien recordó que su departamento no exige un perfil previo a las compañías que deseen probar en la bolsa alternativa. «Cualquier empresa innovadora es susceptible de ser evaluada», apuntó.