Iberdrola le dará a ACS una silla en su consejo, y el mismo día le pedirá a la junta que se la quite
ECONOMÍA
Un regalo envenenado. Tras años bloqueando la entrada de la constructora ACS en su consejo de administración, la dirección de Iberdrola accederá en la próxima junta de accionistas, que se celebra en Bilbao este viernes, a cederle un asiento en su consejo a la constructora de Florentino Pérez, que controla un 12% del capital de la eléctrica, aunque pide representación por el 6,67% del capital en poder de su filial Residencial Monte Carmelo.
Iberdrola anunció ayer que está dispuesta a dejar que, «en cumplimiento de la legislación vigente», se dé curso a la solicitud formulada por escrito por la sociedad de Pérez, quien «podrá designar a un miembro» en el consejo de la eléctrica. Eso sí, en el mismo documento ya advierte de que ha solicitado diversos informes económicos y dictámenes jurídicos en los que se demuestra que ACS es competencia directa de Iberdrola, tanto en el sector energético como en el de ingeniería, por lo que la eléctrica pedirá a sus accionistas que, en aplicación de sus estatutos y de la Ley de Sociedades Anónimas, le quiten a Florentino el asiento que habrá obtenido en su consejo minutos atrás.