Unións Agrarias renovará su dirección en medio de un gran despliegue político

L. V.

ECONOMÍA

17 feb 2010 . Actualizado a las 03:53 h.

Más de 300 invitados con representación institucional se darán cita en el octavo congreso de Unións Agrarias (UU.?AA.), entre ellos el ministro de Fomento, José Blanco, y la titular de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa. También acudirá el delegado del Gobierno, Antón Louro.

La convocatoria de UU.?AA. -organización profesional ligada estatutariamente a UGT- la abrirá el viernes el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, y será clausurada el sábado, con las intervenciones de Blanco, que aportará el punto de vista del Gobierno, y del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo. También tomará la palabra el secretario general de UGT, Cándido Méndez, y el secretario xeral de UPA, Lorenzo Ramos.

En la presentación del congreso, los secretarios de Organización y Administración de UU.?AA., José Rodríguez y Javier López, confirmaron ayer las intervenciones del secretario xeral del PSdeG, Pachi Vázquez; del conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez; del responsable de UGT-Galicia, José Antonio Gómez, y del secretario xeral de Unións Agrarias, Roberto García.

Con 14.000 afiliados y 37 sedes, UU.?AA. ha aumentado plantilla en los últimos años, al pasar de 97 a 136 empleados. Roberto García repetirá con toda probabilidad al frente de la organización. El primer reto que tendrá, una vez reelegido, será mantener un nuevo encuentro, en dos semanas, con el presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero.

«En quince días moitas dúbidas deben quedar resoltas», aseguró Javier López, con relación a la «prioridade» de que se generalicen los contratos homologados en todos los subsectores, para evitar que los agricultores produzcan por debajo del precio de coste, así como el papel del Tribunal de la Competencia.

En el 2009 un millar de explotaciones cerraron sus puertas por la crisis de precios, aunque desde UU.?AA. se puntualizó que algunas se pasaron a otras producciones. El sindicato anticipó posibilidades de avance en estos asuntos, ya que el Gobierno «está facendo parte dos deberes no tema dos contratos». Lo contrario supondría una «primavera quente».