Deposita sus expectativas en las ayudas de Industria para el lanzamiento de los dos nuevos vehículos en esa fecha
28 dic 2009 . Actualizado a las 18:17 h.Citroën despide su año más difícil en Vigo con un balance que ha superado los malos pronósticos iniciales y previsiones de estabilidad para los próximos tres años a la espera de una remontada, que llegará con el lanzamiento de dos nuevos modelos en el 2013.
«Hemos estado preparados para lo peor», afirmó ayer Pierre Ianni, el director de PSA Peugeot Citroën en Vigo. Lo peor era una producción inferior a los 300.000 coches, una cifra que habría obligado a hacer una importante regulación de empleo. Las ayudas europeas a la compra de coches obraron el milagro y la planta viguesa cerrará la próxima semana el ejercicio del 2009 con 379.000 vehículos fabricados, que suponen una caída de la actividad del 14% respecto al 2008, seis puntos menos de lo previsto en enero.
A la vuelta de vacaciones de Navidad, la cadena de montaje arrancará con una carga de trabajo que rondará las 350.000 unidades, que podrán ser más en función de como evolucione el mercado, y que desde el comité de empresa se consideran suficientes para aguantar el año a base de medidas de flexibilidad horaria e incluso de jornada, pero sin necesidad de regular empleo sobre una plantilla de 7.600 trabajadores (en los momentos más bajos del año llegó a estar en los 6.800).
El 2010 supondrá además el inicio de un período de transición en la planta hacia la renovación de su oferta de productos o, lo que es lo mismo, el plazo de desarrollo del plan industrial a cuatro años en el que la multinacional se gastará 1.062 millones de euros.
«Estamos en la primera fase de ese plan, que se centra en el desarrollo, fabricación de prototipos y realización de pruebas. A principios del próximo año se comenzará con la fase de industrialización de los proyectos de carácter confidencial», afirmó Ianni. El 2010 se perfila así como un año clave para el proceso que culminará en el 2013 con el lanzamiento de los dos nuevos modelos y, para ello, Ianni confía en poder contar con ayuda del Gobierno (250 millones a repartir entre las 11 plantas, frente a los 800 de este año). «Servirán para favorecer la fase de industrialización, ya que, aunque Vigo se ocupe de la primera fase, a principios de año PSA tomará la decisión de dónde se fabricarán los nuevos productos, y las las ayudas serán un elemento a tener en cuenta», dijo.
Será entonces, con los nuevos modelos en la cadena de producción, cuando Vigo vuelva a fabricar 2.300 coches diarios (actualmente monta 1.800 al día), hasta alcanzar otra vez las 500.000 unidades, algo que ocurrió por primera vez en el año 2007.
Ayer la planta viguesa celebró la producción de 10 millones de coches en sus 51 años en Vigo.