Al pacto se ha sumado también la distribución, que promete dejar de usar el brik como un producto reclamo
16 jul 2009 . Actualizado a las 10:50 h.Los ecos de la grave crisis láctea han llegado hasta Madrid. El Gobierno central arrancó ayer de los agentes del sector un principio de acuerdo para detener la sangría que viven las explotaciones. En el pacto, que deberá rubricarse mediante firma la próxima semana, las industrias y las cooperativas se comprometen a generalizar el sistema del contrato homologado para el pago de la leche recogida en las granjas, de forma que el valor que percibe el ganadero no estará sujeto a las fluctuaciones a la baja que de forma unilateral imponen la industria cuando importan excedentes foráneos. Según el acuerdo, la determinación de las cotizaciones en origen se establecerá mediante un sistema que tenga en cuenta los precios medios de otros países de la UE. El principio de acuerdo alcanzado ayer, además, obliga a que el contrato fije un precio mínimo pactado, un modelo similar al francés.
El pacto lo han suscrito las industrias (Fenil), las cooperativas y los sindicatos agrarios Asaja, Upa y Coag. Esta no es la primera vez que la industria se compromete verbalmente a garantizar precios mínimos por contrato. Sin embargo, nunca lo había hecho con el Gobierno como garante.
El pacto alcanzado ayer para poner fin la crisis del sector lechero también fue suscrito por las dos patronales de la distribución alimentaria (Anged y Aces), cuya estrategia de utilizar el cartón como producto reclamo ha desencadenado buena parte del deterioro económico de las ganaderías. Las cadenas se comprometen a valorar positivamente y a priorizar en sus suministros a la leche y productos lácteos que vienen con contrato homologado, y a hacer controles para verificarlo. También promete señalar en los lineales qué productos son españoles y cuáles foráneos.