La dirección y el comité de Caramelo acercan posturas después de que la plantilla rebajase sus pretensiones
ECONOMÍA
Aunque ayer amagaron con dar por finalizado el proceso de negociación ante el enrocamiento de sus respectivas posturas, tanto los directivos de Caramelo como los miembros del comité de empresa asumieron ayer que sus posturas se habían acercado de forma significativa gracias a la nueva propuesta de la plantilla, que rebaja sus pretensiones de indemnización por el ERE.
Los sindicatos presentaron al director adjunto de la textil, José Ángel Martín Borregón, una propuesta de acuerdo aprobada por la plantilla que, como punto fundamental, pide una compensación de 41 días por año trabajado, con un tope de 41 meses, para cada empleado afectado por el expediente de regulación (frente a los 45 días con 42 mensualidades fijados hasta ahora). Frente a esa petición, y tras un receso, los representantes de la empresa elevaron su oferta en dos días por año trabajado y dos meses en cuanto al tope (39 y 32 respectivamente, frente a los 37 y 30 presentados la semana pasada). Matizaron, eso sí, que esa propuesta absorbería los 100.000 euros adicionales que ayer pusieron sobre la mesa y que ninguna indemnización podría superar los 60.000 euros.
Los sindicatos, que valoraron de forma muy positiva el acercamiento de posturas de la reunión de ayer, trasladarán esta tarde la nueva propuesta a la asamblea de trabajadores.
Otras reclamaciones
Más allá de las indemnizaciones, la nueva propuesta de la plantilla establece otras líneas rojas en la negociación del ERE. El que más enfrentó a sindicatos y dirección de Caramelo fue el mantenimiento en suspenso de los 25 despidos decretados por la firma tras los incidentes registrados en la fábrica durante una de las jornadas de huelga. La empresa volvió a reiterar ayer su compromiso a no hacer efectivos los despidos mientras se mantenga la mesa de negociación.
La empresa también accedió a permitir, si es el caso, que el número de bajas voluntarias supere las 237 previstas, aunque no que puedan quedar por debajo de esa cifra, como pretendía el comité. Los directivos también rechazaron retirar el plan social de acompañamiento, que incluye medidas como la flexibilidad horaria y la rotación de puestos de trabajo a las que se oponen los sindicatos. Fuentes de Caramelo señalaron que todas las medidas correctoras son innegociables ante la «crítica» situación de la firma.
Ante los problemas de agenda de los dos mediadores oficiales, la siguiente reunión entre las partes quedó fijada para el próximo lunes.