El Gobierno central sostiene que recuperar esa actividad «pondría en peligro el modelo de Navantia»
17 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El Gobierno de Feijoo mantiene viva la idea de recuperar la construcción de buques civiles en los astilleros de Fene y quiere aprovechar la presidencia española de la UE para presionar a Bruselas y lograr que levante el veto que desde hace cuatro años impide esa actividad en el astillero de la ría de Ferrol. Así lo aseguró ayer en Bruselas el nuevo director xeral de Relacións Exteriores e coa UE, Jesús Gamallo, quien aseguró que uno de los objetivos de Galicia ante el mandato semestral español de la Unión -a partir de enero del 2010- será renegociar el acuerdo que limita hasta el año 2015 la producción no militar en Fene. La Comisión Europea impuso esa condición en el 2005 a cambio de perdonar a España las ayudas públicas ilegales que durante años recibió la antigua Izar, aprobar su plan de reconversión para crear Navantia y centrar la actividad del astillero en la construcción militar. En la actualidad solo repara y hace bloques.
«Queremos que se levante o veto no 2010», sentenció Gamallo, quien recordó que la reactivación de la industria naval gallega fue uno de los asuntos que debatieron el lunes en Madrid el presidente de la Xunta y el jefe del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero. Gamallo añadió que la Xunta está a dispuesta a colaborar «para que a Presidencia española sexa un éxito», y subrayó que uno de los objetivos de esa acción conjunta será renegociar el acuerdo del 2005.
Pese a todo, el Gobierno recordó ayer, en una respuesta parlamentaria al diputado del PP Arsenio Fernández de Mesa, que, en virtud del acuerdo con la Unión Europea, Navantia Fene tiene que dedicarse «únicamente a la producción militar», según informa Beatriz Couce. Además, añadió que esa limitación, entre otras, permitió lograr un acuerdo de conjunto» para los astilleros públicos. Así, el Ejecutivo central sostiene que «no puede modificarse ningún elemento constitutivo de la decisión comunitaria, ya que eso incumpliría la decisión, afectaría a la solución global alcanzada y podría poner en peligro el modelo establecido para Navantia».
El director xeral de Relacións coa UE, quien también ocupa la dirección de la Fundación Galicia Europa, compareció en la sede de esa institución en la capital belga para explicar las prioridades de su departamento para los próximos cuatro años. Entre ellas también citó la reforma de la política pesquera común, que los Veintisiete debatirán precisamente bajo mandato español; y la reformulación de la política agraria común y del calendario pactado para la supresión de las cuotas lácteas.
Fondos estructurales
Además, Gamallo explicó que la Xunta tratará de influir en la negociación de los próximos presupuestos de la Unión para el septenio 2014-2020, y en los que, con toda probabilidad, la comunidad dejará de gozar de la consideración de región privilegiada en la percepción de fondos estructurales por el incremento de su renta por habitante.
En ese sentido, destacó la necesidad de «preparar o novo escenario» y colaborar con otras regiones en situación parecida, en especial con el norte de Portugal, para consolidar la Eurorregión y seguir compartiendo proyectos transfronterizos.
Finalmente, Gamallo manifestó su confianza en que la resolución sobre la industria del automóvil que el Comité de Regiones de la UE aprobará mañana se recojan las enmiendas gallegas, que pretenden lograr que Bruselas dé un carácter regional al apoyo al sector.