Vino tinto sin alcohol, zumo de aloe vera, brotes de bambú agridulce, licor café biológico, aceite virgen extra con sabor a fruta y, así, hasta 66 productos nuevos serán presentados estos días en la Semana Verde de Galicia en Silleda, con la etiqueta de innovación alimentaria por haber sido lanzados al mercado en el último año.
Esta oferta comercial se recoge en Alinova, espacio situado en el Salón da Alimentación do Atlántico (Salimat), la superficie del recinto ferial que se conserva como certamen exclusivo, en paralelo a la celebración de la propia Semana Verde, que en esta edición reúne a un total de 788 firmas expositoras repartidas en 58.500 metros cuadrados. Empresarios gallegos de todos los sectores agroalimentarios tienen presencia en Salimat, donde destacan los vinos y la representación de todas las denominaciones de origen.
Las demás áreas feriales son más indicadoras de la dirección de las nuevas directrices del recinto ferial. La etapa recién estrenada apunta a la separación en monográficos independientes de los capítulos profesionales, dejando para la Semana Verde las propuestas dirigidas al público en general, la venta directa y la posibilidad de que la marcas promocionen y acerquen a los visitantes sus productos, junto con una importante oferta de actividades, exhibiciones y alternativas de ocio ligadas al sector primario, entre otros aspectos.
Centenares de animales
En esta línea, para estos días están previstas más de cincuenta actividades distintas. Ligadas a ellas, en la feria se muestran 116 ejemplares de reses de raza frisona, una treintena de raza rubia, 43 reses de razas autóctonas gallegas, 250 perros y un centenar de caballos. Concursos, exhibiciones y exposición se intensificarán mañana y pasado, las dos últimas jornadas feriales.
Salimat alberga también el capítulo de mayor contenido económico. Los encuentros internacionales de compradores fueron ayer muy intensos, y varios corroboraron la idoneidad de la iniciativa. David Corral, de Mieles Anta, que mantuvo reuniones con importadores punteros alemanes, indicó que esos contactos son los que justifican la presencia en la feria. En la misma línea se manifestaron representantes del sector vitivinícola.
El certamen fue inaugurado ayer por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, quien ligó esta nueva etapa ferial, con una reducción del 57% en los costes organizativos, a la política de austeridad que está aplicando el Gobierno gallego, tal y como exige la situación global de crisis económica.
Núñez Feijoo insistió en la apuesta de la Xunta por la feria, a la que el Ejecutivo autónomo ha aportado 850.000 euros, y en el uso del recinto como herramienta estratégica de desarrollo de Galicia. No obstante, advirtió que el apoyo institucional debe tener respuesta a través de la consecución del «equilibrio económico».