Medio Rural está analizando cuál podría ser el papel del Igape y la viabilidad financiera de la operación.
12 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.La Consellería de Medio Rural mantiene abiertas conversaciones con Feiraco y otras cooperativas gallegas con las que analiza si sería viable comprar la planta que Leche Pascual tiene en Outeiro de Rei (Lugo), fábrica que se halla en un proceso de regulación de empleo que ha rechazado la Administración autonómica. Por ahora, se ha encargado un exhaustivo informe para analizar la adquisición. El departamento que lidera Samuel Juárez estudia cuál podría ser el papel del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), que ahora depende del conselleiro de Industria, Javier Guerra. Las negociaciones se mantienen abiertas con Feiraco, principal cooperativa gallega, y con otras sociedades de la misma naturaleza, como Colaga, Icos, Os Irmandiños y Cooperativa Arzuana.
Sin embargo, por ahora existen algunos obstáculos que dificultan la operación a corto plazo; fuentes consultadas por este periódico sitúan el valor de la planta en una cifra cercana a los 40 millones de euros, cantidad elevada para la situación financiera de las sociedades interesadas y más en el actual contexto de fuerte crisis que atraviesa el sector, tanto en el origen de la cadena como en la transformación. A esto se suman otros problemas; primero, que la compra por cooperativas gallegas solo saldría adelante si antes se llega a un acuerdo con una gran firma distribuidora que diera salida a la leche de la fábrica. En este sentido ya se han mantenido conversaciones con una gran cadena alimentaria.
El segundo obstáculo viene determinado por la propia situación que atraviesa Leche Pascual. La incertidumbre generada en torno a la regulación de empleo -un expediente que ha rechazado la Xunta- no ayuda a aclarar las cosas. «A día de hoxe non está claro que Pascual queira vender a planta: nun principio estaría interesada en desprenderse ou da de Cataluña ou da de Galicia, pero non das dúas», explican fuentes consultadas. Las vías abiertas por las cooperativas y Medio Rural se han llevado hasta ahora con sigilo, aunque el propio conselleiro, Samuel Juárez, reconoció públicamente hace casi un mes que había firmas interesadas en la planta de Pascual en Lugo, sin llegar nunca a concretar cuáles. Sobre la mesa no solo ha estado una operación de adquisición, también se ha hablado de un posible alquiler de la planta con opción de compra.
Hoy se reunirán en Benavente (Zamora) los representantes del comité de empresa con la dirección de Pascual para seguir negociando el expediente de regulación. En un principio, la compañía había planteado la extinción de los 155 contratos de la planta de Outeiro de Rei, pero en la última reunión presentó una propuesta que consistía en una suspensión temporal de la actividad que afectaba al 30% de la plantilla y la extinción del resto de contratos a través de un expediente o de bajas incentivadas.