ACS estudia ir a los tribunales para sentarse en el consejo de Iberdrola

Julio Díaz de Alda

ECONOMÍA

26 may 2009 . Actualizado a las 21:19 h.

Florentino Pérez dio ayer una nueva vuelta de tuerca en su accidentada relación con Iberdrola y, sobre todo, con su presidente, Ignacio Sánchez Galán, al afirmar que ACS «estudia acudir a los tribunales» para reclamar un asiento en el consejo de administración de la eléctrica. «Tenemos casi el 13% (de Iberdrola), tenemos derecho a tener consejeros y estoy seguro de que los vamos a tener», sentenció el máximo responsable de la constructora.

El anuncio llegó tras la junta general de accionistas de ACS, en la que, sin embargo, Florentino Pérez fue algo más moderado al señalar que la empresa «quiere contribuir al desarrollo empresarial de Iberdrola con el objetivo principal de crear valor para todos los accionistas». Por su parte, Galán, que protagonizaba una ponencia ante la Comisión de Economía del Senado, evitó cualquier réplica y optó por el silencio frente a los mensajes de Pérez.

No es, ni mucho menos, la primera vez que el presidente de ACS recuerda su interés por entrar en el consejo de Iberdrola, cuyos accionistas apoyaron recientemente a Galán, quien sostiene que esa petición se analizará «cuando toque». Más concretamente, cuando se produzca alguna vacante en el órgano de gobierno de la eléctrica. Algo que no sucederá, en principio, hasta el próximo año.

Diferencia de criterios

Otras voces recuerdan que solo un 7,5% de toda la posición de ACS en Iberdrola (12,6% en total) es directa; esto es, en acciones. El resto se articula de forma indirecta y, según las tesis de la eléctrica, mediante instrumentos financieros que, hasta no ejecutarse, no confieren el derecho de reclamar asientos en el consejo.

Precisamente, estos derivados (equity swaps en términos financieros) causaron en el 2008 a ACS una pérdida bruta (antes de impuestos) de 648 millones de euros como consecuencia de la caída en bolsa de Iberdrola. Un agujero que, según matizó Florentino Pérez, «está provisionado» y se recuperará «cuando mejore el mercado», al considerar poco probable que este año se produzcan descensos en bolsa como los del pasado ejercicio. Los títulos de Iberdrola cerraron este lunes en 6,07 euros, tras ganar un 0,5%.

Florentino Pérez afirmó que ACS no está «obsesionada» por aumentar la participación en Iberdrola. «Llegaremos al 20% en función del precio y sin prisas», apuntó.

Ante los accionistas de la constructora, el ejecutivo explicó que su intención para con la eléctrica es actuar de igual manera que con Unión Fenosa o Abertis, «donde aplicamos nuestra experiencia y mejores prácticas para ayudar a incrementar la rentabilidad futura de la compañía y de todos sus accionistas», dijo.

Futuro

Sobre la estrategia futura de ACS, Florentino Pérez insistió en que la compañía seguirá vendiendo aquellos activos que considere maduros. Entre estos, adelantó, la autopista chilena Américo Vespucio, que podría recaer -como sucediera en el pasado con otras carreteras similares- en Abertis. La constructora aspira a comprar una empresa en Estados Unidos, donde ya está presente en Schiavone y cuenta con una cartera de negocio de 3.000 millones.

Los multimillonarios planes de estímulo económico que maneja la Administración Obama son un caramelo muy apetitoso para las constructoras españolas, y ACS, subrayó Pérez, parte de una situación ventajosa. El ejecutivo recordó la dureza de la actual crisis económica y reclamó, sin entrar en detalles, «un profundo cambio en el desarrollo de los recursos humanos»; tampoco dejó pasar la oportunidad para pedir a la banca la reactivación del flujo de crédito y la «reestructuración del sistema financiero en su conjunto».