El máximo responsable de los astilleros públicos parte hoy rumbo a Australia para empezar a negociar posibles nuevos contratos para las factorías de la ría ferrolana
25 may 2009 . Actualizado a las 13:22 h.Australia es el país en el que más expectativas comerciales tiene puestas Navantia. Su presidente, Juan Pedro Gómez Jaén, admite que este año de nuevo la compañía naval cerrará con pérdidas, aunque confía en lograr más pedidos en el mercado austral y en la India. Emprende viaje tras una semana en la que se insinuó su posible salida de la compañía, aunque dice que sigue «trabajando como el primer día en este proyecto».
-Asumió la presidencia de los astilleros públicos españoles tras salvar su quiebra técnica; logró en el 2007 un récord en la cartera de pedidos, pero el 2008 finalizó de nuevo con pérdidas. ¿Cuál es la previsión económica para el 2009?
-Es cierto que cuando yo llegué en la primavera del 2004 la situación de los astilleros públicos españoles era de quiebra. Gracias al plan de salvamento puesto en marcha por el Gobierno español a finales del 2004 y al continuo apoyo de nuestro accionista, la SEPI, fuimos capaces de poner en marcha un nuevo proyecto industrial, Navantia. En el año 2004 las pérdidas de Izar fueron superiores a 2.500 millones de euros. Para este año en Navantia estamos con unas previsiones que nos sitúan en un entorno de algo más de diez millones de euros de pérdidas. Y la tendencia es a mejorar.
-Acaban de cerrar un contrato con el astillero australiano ASC para el suministro de equipos, pero Navantia va a cumplir 21 meses sin ningún nuevo encargo naval. ¿Cómo está posicionada en los concursos internacionales?
-Este negocio es de ciclo muy largo y los programas se desarrollan a lo largo de muchos años. Contamos con un plazo ciertamente cómodo para conseguir nuevos contratos, ya que tenemos carga de trabajo hasta el 2015. En estos momentos Navantia es un gran motor de empleo y tecnología en Fene y Ferrol. Hay cerca de 200 empresas de la zona que están participando en los programas en marcha y todos los días más de 5.700 trabajadores entran en nuestras instalaciones de Fene-Ferrol entre personal propio y de empresas subcontratistas. El año pasado las empresas de la zona contrataron con nosotros cerca de 200 millones de euros.
-¿Qué perspectivas hay de que Ferrol cierre nuevos acuerdos a corto plazo?
-Australia acaba de anunciar en su libro blanco de defensa los nuevos programas navales que va a poner en marcha y son tipos de barcos para los que estamos perfectamente posicionados. Precisamente estoy saliendo para ese país y no oculto que con un interés nada disimulado por la posibilidad de nuevos encargos. Vamos a abrir conversaciones al más alto nivel con las autoridades de Defensa australianas y les vamos a tratar de convencer de que Navantia es su mejor apuesta. Además, acabo de regresar de un viaje a la India, donde hemos aprovechado la estancia de una fragata F-100 de la Armada para intensificar nuestra actividad comercial, y también hemos conocido de su Defensa que está poniendo en marcha nuevos programas navales de destructores, fragatas y submarinos para los que tenemos el producto adecuado.
-Hace medio año aseguró que Navantia se mantenía dispuesta a «recoger proyectos» para los activos ociosos de la antigua Astano. Existe una empresa que pretende instalarse en parte de la factoría para una planta mareomotriz. ¿Conoce este proyecto?
-No he recibido información sobre la instalación de una planta mareomotriz, aunque sí he leído algunas cosas. Mantenemos la misma posición que en su momento indicamos. Estamos dispuestos a estudiar todos aquellos proyectos que, sin entrar en el naval y competir en nuestras líneas de actividad y que además sean compatibles con las condiciones de Bruselas, supongan la puesta en marcha de nuevas iniciativas industriales que contribuyan a generar riqueza en la comarca.
-El relevo en Economía ha disparado los rumores sobre su posible salida de Navantia e incluso se ha puesto nombre a su relevo. ¿Da por cerrada su etapa?
-Desde el primer momento de mi nombramiento estoy a disposición de mi accionista. Sigo trabajando como el primer día en este proyecto y así voy a seguir haciéndolo. Cualquier decisión está en este ámbito.