El ICO acusa a la banca de restringir ahora el crédito por sus excesos en el pasado

ECONOMÍA

Touriño asegura que Galicia está forzando la máquina para inyectar liquidez y salvaguardar los puestos de trabajo

05 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La polémica entre el Ejecutivo central y la banca sobre el origen de los problemas de liquidez que azotan al tejido empresarial español vivió ayer un nuevo episodio. El Instituto de Crédito Oficial (ICO) tomó el relevo del Gobierno en las críticas a las entidades financieras. Pero lo hizo de una forma menos directa que el ministro Sebastián. El máximo responsable del organismo público, Aurelio Martínez, sostuvo ayer por la mañana en Madrid que la banca está pagando los excesos cometidos en la época de bonanza -en referencia a las facilidades a la concesión de créditos- y aseguró que se ha pasado de un extremo a otro, de forma que ahora se mira el riesgo con lupa, incluso en el caso de firmas solventes. El presidente del ICO, que ratificó estas declaraciones por la tarde en Santiago -en la firma de renovación del convenio del plan de fomento empresarial con el Igape-, también lanzó un mensaje conciliador y pidió un voto de confianza para las entidades, que a su juicio no son las únicas responsables.

Aunque el secretario de organización del PSOE, José Blanco, suavizó ayer la reprimenda de Sebastián al sector financiero -sostuvo que la paciencia del Gobierno con la banca es «ilimitada»-, los mensajes lanzados desde el Ejecutivo central han caído muy mal en el sector financiero, que atribuye a la lentitud burocrática y a problemas administrativos del ICO el hecho de que la línea de liquidez impulsada por Zapatero (dotada con 10.000 millones de euros; 5.000 del ICO y 5.000 de las entidades) no haya llegado a las pymes.

Bancos y cajas también se niegan a admitir que hayan cerrado de forma drástica el grifo de la financiación -tal y como han dejado caer miembros del Gobierno central-y recuerdan que en el descenso de la concesión de créditos juega un papel fundamental la caída de la demanda por el frenazo económico. Sin embargo, las Cámaras de Comercio se descolgaron ayer con un informe que contradice esa tesis. Según sus datos, el 80% de las pymes han tenido en los últimos meses problemas de acceso a un préstamo. Tal y como hizo ayer el presidente del ICO, en sectores patronales se alerta de que se endurecen las condiciones incluso a empresas solventes. En Galicia, el naval ha denunciado un caso similar. Sus firmas tienen una cartera histórica de pedidos, pero se hallan atenazadas por falta de liquidez hasta el punto de que han pedido ayuda al Igape.

Preguntado en Santiago acerca de las acusaciones de la banca al ICO sobre la lentitud burocrática en el programa de liquidez, el presidente del organismo admitió que, al ser un plan nuevo, se han producido retrasos por problemas logísticos y por la necesidad de adaptar las aplicaciones informáticas. Aurelio Martínez advirtió de que se ha concluido esta fase y dejó caer un mensaje a la banca. «Nosotros -en referencia al Gobierno- ya hemos hecho todo lo posible para inyectar liquidez y hemos puesto dinero a disposición, pero ahora la llave la tienen las entidades, que valorarán el riesgo; alguno tendrán que asumir, no lo va a asumir todo el ICO», dijo en su visita a Galicia.

El máximo responsable del organismo público compareció en Santiago junto a Touriño y el conselleiro de Economía, Fernández Antonio. El presidente gallego recordó que Galicia está forzando la máquina para inyectar liquidez y proteger al mercado laboral gallego, en el que ya se pasa de los 200.000 parados como consecuencia del frenazo económico. Touriño reiteró que Galicia espera movilizar este año 2.000 millones en ayudas y préstamos bancarios para salir de la crisis, de los que 500 corresponden al plan suscrito ayer.