Rajoy pide que las pymes no paguen la cuenta de los que quisieron «forrarse»

ECONOMÍA

12 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El líder del PP, Mariano Rajoy, planteó ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la necesidad de volcarse en las ayudas a las pymes y a familias ante la crisis económica y no tanto en el respaldo a algunos empresarios que «han querido forrarse». Según su criterio, «hay que apoyar a esa pequeña y mediana empresa que hace una persona que trabaja y se esfuerza en el día a día, eso son las clases medias y esa gente no tiene que pagar la aventuras de algunos que, en muy poquito tiempo, han querido forrarse haciendo cosas que no son aceptables».

Zapatero citó ayer a Rajoy en el Congreso para informarle de los planes del Gobierno ante la cumbre internacional de Washington en la que se abordará la reforma del sistema financiero mundial. El líder de la oposición entregó al presidente un documento con las principales medidas que, a juicio del PP, deberían abordarse en esa reunión del G-20.

Pero, más allá de lo que se trate en el encuentro al que Zapatero acude gracias a que Francia le ha cedido uno de los dos asientos que le corresponden por asumir en este momento la presidencia de la UE, Rajoy exigió que España esté presente en todas las reuniones posteriores que, según el líder del PP, serán más importantes que la del próximo día 15. Fuentes del Gobierno aseguraron después que Zapatero le garantizó que «España empieza con afán de seguir en las futuras etapas».

La exigencia de Rajoy plantea un nuevo desafío a Zapatero, aunque el presidente del PP se apresuró a decir que él «dará la batalla» y ayudará para que el país siga presente en todos los foros. Pese a esa declaración, el líder de los populares no se privó de recordar que España y Argentina son las dos naciones «con peores previsiones económicas» de todos los que acudirán la cumbre del G-20.

De la mano de la UE

Rajoy explicó que, a su juicio, las soluciones que se adopten en Washington «deben ser globales o no serán soluciones». Acotó el margen de actuación de Zapatero ya que, según dijo, España debe acudir a esa cumbre «como lo que es, un miembro de la Unión Europea», por lo que las posiciones que mantenga deben ser «solidarias», lo que, según él, implica que sean «las mismas que las del resto de los países de la Unión Europea». Entre los objetivos fundamentales de la próxima cumbre deben estar «la defensa de la libertad económica y la libertad de mercados», la corrección de los «excesos» que se han producido en el ámbito financiero y también de los «fallos» cometidos en la política monetaria con un nuevo modelo.

El líder de la oposición pidió también «responsabilidad» a todos los sectores implicados, entre los que citó a las entidades financieras, a los organismos de supervisión y a los propios Gobiernos. Pero las soluciones no pasan exclusivamente, a su juicio, por las medidas que se tomen en Washington, por lo que reclamó al presidente del Gobierno una reducción del gasto público que pasa por cambiar los Presupuestos por unos «más austeros», ya que España es, según dijo, «el país del mundo desarrollado con mayor déficit exterior».

Desde el Gobierno se puso el énfasis en que Zapatero le informó de las reuniones y los acuerdos a los que ha llegado con los agentes sociales antes de reunirse con él. En unas breves declaraciones tras la reunión, el jefe del Ejecutivo se limitó a decir que la cita había ido «bien» y que mantiene «buena relación» con Rajoy. Y, sobre si tenía ya decidida su posición en la cumbre, respondió que «sí».