Corren malos tiempos para el sector automovilístico. No solo cae el número de matriculaciones de turismos mes a mes - en los primeros once días de julio se redujo un 15,7%-, sino que la sobrecarga de kilómetros cero comienza a poner contra las cuerdas a los concesionarios del país.
La Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto) denunció ayer que esta saturación a la que están sometidos desde principios de año les está ocasionando graves problemas financieros a las redes de distribución por el aumento de los tipos de interés y por la restricción en la renovación de pólizas de financiación como consecuencias de las crisis de liquidez. El endurecimiento de las condiciones financieras por parte de los bancos ha provocado una caída del 30% la adquisición de coches por parte de los consumidores, según las mismas fuentes.
Desde Faconauto explican que los kilómetros cero no tienen la misma salida que hace meses debido a la debilidad del mercado y el encarecimiento de los precios. De hecho, esta fórmula de matricular coches nuevos a nombre de los concesionarios para maquillar las ventas se ha convertido en una técnica asfixiante en un momento como el actual, en el que los ingresos de las redes de distribución se resienten y acumulan un retroceso del 18% hasta junio, según la patronal de concesionarios.
El presidente de Faconauto, Antonio Romero-Haupold, señaló que «los principales perdedores de esta situación son los propios usuarios que podrían beneficiarse de precios más competitivos en lugar de tener que soportar los costes financieros que las propias marcas trasladan a sus redes».
Sin embargo, los vendedores de coches reconocen que los clientes se lo piensan antes de hacer una compra y por motivos económicos acaban optando por un vehículo kilómetro cero, que en ocasiones reduce su factura más de 5.000 euros.
Los fabricantes están presionando a los concesionarios para que automatriculen más coches que los que económicamente pueden soportar, según la patronal, que aseguran que no se tiene en cuenta que la permanencia en stock de un kilómetro cero ha pasado de un mes a seis desde principio de año.