El parque de vehículos de la comunidad gallega crece a un ritmo anual del 3%, por lo que la demanda de inspecciones técnicas de vehículos (ITV) también sube. En concreto, en el 2007 estas revisiones se incrementaron en un 3,5% hasta llegar a las 923.000, con un nivel de ocupación de las instalaciones existentes del 84%.
De ahí que la Consellería de Industria haya decidido aumentar el número de estaciones fijas de ITV en cuatro más, una por provincia, con lo que se llegaría a las 23. Los nuevos servicios estarán ubicados en Baio (Zas), Vilalba, Bueu y Xinzo de Limia. Además, se pondrán en marcha tres nuevas estaciones móviles (actualmente hay seis) para atender las inspecciones de ciclomotores, ya que a partir del 1 de enero del próximo año estarán obligados a realizar estas revisiones. Otra de las novedades presentadas por el conselleiro de Industria, Fernando Blanco, es la puesta en marcha en la ITV de Sada de un túnel de frío para que los camiones frigoríficos e isotérmicos puedan realizar las revisiones en Galicia y no tener que viajar a Madrid como hasta ahora. La comunidad se convierte así en la segunda autonomía en contar con este servicio, con lo que Blanco confía en captar también a vehículos de todo el noroeste peninsular.
En Galicia, la flota de camiones que harán uso de este servicio supera los 11.000 vehículos, que deben realizar pruebas de temperatura para evaluar el coeficiente de transmisión térmica, es decir, certificar el grado de aislamiento y la capacidad de las cajas para mantener la temperatura interior. Blanco apunta que en estos momentos de desaceleración económica ayudará a los trabajadores gallegos, que no tendrán que perder varios días en desplazarse a Madrid.
Estas obras tendrán un presupuesto total de 4,5 millones de euros y serán financiadas por la empresa concesionaria de las ITV en Galicia, Supervisión y Control. Las cuatro nuevas estaciones tendrán un coste de 2,5 millones, con la previsión de que estén finalizadas en siete meses tras obtener la licencia urbanística correspondiente. En cuanto al túnel de frío, presupuestado en 1,5 millones, se espera que esté listo en nueve meses tras la obtención de la licencia, mientras que las tres estaciones móviles para inspeccionar ciclomotores comenzarán a funcionar este año con un presupuesto próximo a 500.000 euros. El resto de ITV también se habilitarán para realizar inspecciones de ciclomotores.
La estación de Baio estará en polígono de la localidad y atenderá un parque de 26.000 vehículos. La de Vilalba se ubicará también en el polígono y servirá para un total de 30.000 vehículos; la de Xinzo de Limia, dirigida a un parque de 22.000 unidades, se instalará como las otras en el polígono de la localidad, mientras que la de Bueu, ubicada en el parque empresarial que existe cerca de la vía do Morrazo, dará servicio a 38.000 vehículos.