El BBVA recorta su equipo de mandos intermedios en plena tormenta de las «subprime»

ECONOMÍA

28 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El BBVA anunció ayer a sus empleados una profunda reorganización territorial de su red comercial destinada a adelgazar el staff intermedio y a reducir puestos directivos de alta remuneración. La medida, la segunda de este tipo que adopta el banco presidido por Francisco Rodríguez en menos de dos años, supone agrupar en diez las 21 direcciones de zona con las que hasta ahora contaba la territorial del Noroeste, que está formada por las oficinas de Galicia, Asturias y Castilla y León.

Los detalles del nuevo funcionamiento de la territorial Noroeste fueron desvelados en una reunión de directivos celebrada ayer en Ponferrada. La reducción del staff supone una vuelta al modelo de oficinas cabecera a la antigua usanza, en la que el director de una sucursal grande es el responsable también de otras cuatro o cinco satélites. La entidad explicó en un comunicado que el eje central de la nueva estructura serán estos «centros de banca comercial», mediante los cuales «las principales oficinas de cada área coordinarán la actuación de un grupo de sucursales. Desde la agencia central -afirmaron las mismas fuentes- se dirigirán, por término medio, otros cuatro locales del mismo barrio o comarca». Los máximos responsables de estos centros adquirirán nuevas atribuciones. «No solo se encargarán de seguir la marcha de la actividad, sino que pasarán a ser analistas de tendencias», explicó un portavoz del banco.

El objetivo del grupo que preside Francisco Rodríguez es «incrementar la productividad y la eficiencia, centralizando parte de la función administrativa de la red, liberándola de las tareas de back office (personal que no está cara al público) y poniendo un mayor foco en la gestión comercial, de modo que un cliente tenga los mismos servicios en cualquier oficina, con indiferencia de su tamaño o ubicación». Para ello se potenciará la proximidad al cliente, la existencia de fuerzas de ventas especializadas por segmento (la red comercial pasará de suponer el 53% al 65% del banco) y un mayor número de asesores patrimoniales y gestores de negocio.

Un plan de hace dos años

El BBVA ha optado por mejorar su rentabilidad y suprimir altos cargos en pleno temporal de las subprime . Fuentes de la entidad explican, no obstante, que se trata de un plan destinado a mejorar el funcionamiento interno, diseñado desde hace dos años, y que lo que se hace ahora es proceder a la ejecución del mismo, al margen de la coyuntura económica mundial.

Entre los empleados se especulaba también con la posibilidad de que la reorganización sea el paso previo a algún tipo de operación corporativa, ya sea una venta o una fusión. «Uno de los grandes problemas de las fusiones siempre es la duplicidad de mandos intermedios de la entidad resultante», explicaba ayer el responsable de una oficina gallega. A favor de esta hipótesis jugaría el precio de la acción en Bolsa, que en el último año se ha desplomado un 22% debido a las turbulencias internacionales.

En julio del 2006, el BBVA ya encaró una reducción del número de cargos intermedios, así como de sus servicios centrales, para aligerar la burocracia y centrar todos sus esfuerzos en el cara a cara con el cliente. Entonces se redujeron de 12 a 7 las territoriales, y se dotó de mayor autonomía a las redes y a sus gestores comerciales. Tras esta reordenación, Galicia quedó encuadrada en la territorial Noroeste, con sede en A Coruña, y de la que dependen más de 500 sucursales.