Madrid y Cataluña son el mercado de la patata ecológica gallega

Jesús Manuel García

ECONOMÍA

14 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La patata ecológica que se produce en Galicia se consume en Madrid y en Cataluña, donde hay más ciudadanos concienciados con este tipo de consumo. La producción de momento es reducida, pero la demanda es cada vez mayor. El profesor Antonio Bello, investigador del CSIC, estuvo en Xinzo para hablar de esta agricultura. Considera que hay que hacer llegar al ciudadano conceptos como el de multifuncionalidad de la agricultura. «A no limitarse a llenar todos los días el estómago como quien llena el depósito de un coche. Es algo más. Un consumo diario complementario con el medio ambiente y con la salud», señaló.

Defiende la investigación en el campo de la patata como primer cultivo hortícola del mundo y un consumo solidario. «Eso se consigue con un compromiso social. Hablamos de solidaridad alimentaria, que es el derecho de los ciudadanos a tener buenos alimentos y a que decidan lo que quieren y lo que no quieren comprar. Hablamos de un alimentación personalizada, quién ha producido esto, cómo y dónde». Bello propone un movimiento que cree opinión, porque la agricultura ecológica «ya no es cosa de cuatro iluminados», dice este biólogo canario, que es de los pocos científicos que investigan en el campo de la patata en Europa.

Juan García y su socio Alfonso Ortiz cultivan patata ecológica en Álava y lo contaron en Xinzo. «Produjimos 20 hectáreas, fuimos pioneros en cultivos ecológicos en el País Vasco y hay que saber que la patata ecológica es sana, no tiene química, como la otra. Y no es negocio decir que como es ecológico cobro el doble», indicó Juan. Para este productor la patata ecológica es salud.

Manuel García, de la agrupación Labradores Daiquí (A Limia), produce 30.000 kilos de tubérculo ecológico por hectárea. «A situación galega é precaria. Os galegos non demandan moito. Non hai aínda esa cultura ecolóxica, mais camiñamos cara a iso», señaló.