Asegura que no permitirán el «despido barato» que le ofrece la empresa con 20 días por año trabajado
13 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Alrededor de un centenar de personas, entre miembros de la plantilla de Industrias González, familiares y representantes sindicales se concentraron ayer por la tarde en la Praza da Igrexa de Lalín para denunciar la situación en la que se encuentran los trabajadores con salarios atrasados y, al mismo tiempo, dejar claro que no permitirán un despido barato como pretende la dirección de la empresa. En ello incidieron durante la protesta, que también incluyó una manifestación hasta el Concello. «Imos a defender os nosos dereitos con firmeza e non imos a renunciar a todo aquelo que nos corresponda», dijo el presidente del comité de empresa.
Los mensajes en ese sentido fueron múltiples. «Os señores González acumularon un patrimonio co sudor dos traballadores durante máis de trinta anos, e nos parece ben que para iso están as empresas, pero igual que nós sudamos, se agora nos botan, que nos paguen», aseguró el representante de la CIG, Rafael Iglesias. Así, reclamó que suban las indemnizaciones para los despedidos en el ERE de extinción propuesto de 57 de los 82 operarios, donde le ofrecen 20 días por año trabajado hasta un máximo de doce mensualidades. «Se queren botarnos barato e que lle aplaudamos, non o van conseguir. Queremos o xusto: 45 días por ano e ata o tope de 42 mensualidades. Que vaian pagando, que bastantes cartos teñen. A xente estivo dando o callo e ten dereito a cobrar», añadió.
Por su parte, el secretario comarcal de UGT, José Castro, calificó de «insulto» y de «inadmisible» lo que quiere hacer la empresa de mandarlos «para a casa cunha man diante da outra é inadmisible». Además reclamó a Industrias González que abonen las nóminas atrasadas. En este sentido, instó a los dueños «a ter dignidade e pagarlle a quen se lle debe». El representante de Comisións Obreiras, Tomás Lorenzo, calificó la «desfachatez» de los empresarios -no solo de Industrias González sino también de otras- utilizar las crisis para convertirlo en un problema laboral. «Esta empresa e outras aproveitaron a productividade da xente para enriquecerse e facer o seu patrimonio e agora hai que ir a cola do paro e eles acabarán formando outra empresa».
Durante la protesta, los mensajes de que los trabajadores no eran los responsables de lo que estaba sucediendo a Industrias González fueron costantes. El comité indicó que ahora la dirección pretende que los trabajadores sean quienes paguen «as consecuencias da súa mala xestión». En este sentido, apuntaron que no solo fue culpa de la crisis económica la actual situación y ahora desde la dirección la única solución que les dan es la de «pasar a formar parte das listas do paro». La plantilla y sindicatos anuncian batalla por sus derechos. Durante la concentración corearon lemas como «Chaca, paga, sen cobrar non se traballa»; «despidos non, readmisión» o «queremos traballar e tamén cobrar».