Las ventas de lotería de Navidad repuntan en la zona pese a la crisis

DEZA

21 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La crisis se ha convertido en un clásico de los telediarios, de las portadas de periódicos, de las tertulias de barra y de las sobremesas de las cenas de empresa. Sin embargo, a la hora de comprar lotería, la tristeza económica se esfuma y los vecinos de Deza y Tabeirós-Montes se sacuden el bolsillo con relativa alegría. Hay una regla matemática no escrita que dice que a mayores dificultades económicas, más gasto en lotería. Los loteros de la zona creen que es un mito. «Los juegos con repunte en épocas de crisis son la Primitiva, la Bonoloto o el fútbol. Las que cuestan un euro. Son cantidades pequeñas que la gente se gasta sin pensárselo, esperando un golpe de suerte. El décimo de lotería cuesta 20 euros y eso el cliente ya no lo gasta tan alegremente», explica Gustavo Pousa, de la administración de lotería de Silleda. El resto de los loteros de la zona coinciden con él. Sin embargo, a falta de datos definitivos por las ventas de última hora, todos coinciden en señalar que las ventas del año pasado están aseguradas y que se espera incluso un pequeño repunte.

Dos millones en décimos

Según los cálculos aproximativos, las comarcas de Deza y Tabeirós-Montes superarán ampliamente los dos millones de euros en ventas para la lotería de Navidad. «La lotería de Navidad tiene mucho tirón por la tradición y por la extensa tabla de premios. La gente la compra mucho para regalar, para participaciones de empresas... A la gente le gusta repartir ilusión y, a poder ser, dinero. Creo que por eso a nuestro negocio no le afecta tanto la crisis», comenta Ángeles Baamonde, de la administración número 1 de A Estrada. En mayo su familia repartió un premio del sorteo Euromillones y ahora confía en dar el Gordo. En el municipio se vendieron especialmente bien las terminaciones en 3, 5 y 7 y un número compartido con la mítica administración La bruja de oro, de Sort (Lérida). Mientras, el Recreo Cultural, cumpliendo con su tradición, vendió el 36.680, el número coincidente con el código postal de A Estrada.

En Lalín, en la administración número 1 gustaron las terminaciones en 5 y 6 y los números impares. «Os décimos rematados en 1 acabáronse hai moito tempo», explica Bernardino Mato, que el martes espera brindar con su clientela. «Non con champán, con viño da terra, viño do Ribeiro», aclara.

En cambio, en la administración 2 de Lalín, las terminaciones en 1 y en 2 fueron las que menos salida tuvieron, mientras que el 7, el 5 y el 9 arrasaron. La peña barcelonista ha comprado las 195 series del 22.352. Si toca, el trinfo tendrá color azulgrana. El responsable de la administración, Manuel Fernández no quiere pedir demasiado. «Non hai que ser egoístas. Cun terceiro premio xa brindamos», indica.

La administración de Silleda ya repartió el segundo premio en el 2004. Este año, el lotero tiene el presentimiento de que repetirá suerte con la terminación en 8. «As olimpiadas foron o 8 do 8 do 2008», recuerda. En torno a esta terminación Gustavo Pousa tiene algunas anécdotas. «Una novia de Vigo que se casó el 11 del 10 llamó aquí para comprar seis décimos del número 11.108. Ese número lo compró también una mujer porque se correspondía con la fecha de nacimiento de su hija», explica. Pese a las vibraciones chinas en torno al ocho, el 7, el 5 y el 9 fueron las terminaciones que se agotaron antes en ventanilla en Silleda. La administración está abonada al número 43.425 y al 13.937, que «é o buque insignia» y este año, a falta del cierre definitivo de la campaña, cifra sus ventas de Navidad entre los 600.000 y los 700.000 euros. Las obras del AVE han traído mucho personal a la zona y han incrementado la compra de clientela de fuera.

Según los loteros de la zona, las mayores ventas se están produciendo in extremis , a dos o tres días del sorteo. Ayer hubo gran trasiego de gente en las administraciones e incluso colas en algunos momentos. Los loteros de Lalín tienen previsto abrir sus puertas hoy todo el día para dar la última oportunidad a la suerte.