Un agente dice que despidió a sus chicos por negarse a firmar nóminas infladas
04 oct 2011 . Actualizado a las 09:43 h.Las aguas no acaban de bajar tranquilas por el Lérez. Los cuatro triunfos consecutivos logrados por el Pontevedra volvieron a quedar en un segundo plano tras las graves acusaciones vertidas por Mario Di Giosia, agente de los futbolistas Juan Manuel Ela, Anthony Banda y Douglas, en un comunicado. Los dos primeros recibieron un burofax ayer comunicándoles el despido «por bajo rendimiento», con indemnizaciones de 184,50 y 276,75 euros, respectivamente.
Mario Di Giosia carga contra el proceder del presidente del Pontevedra, Mauricio Rodríguez Boullosa, al que acusa de haber echado a sus representados por negarse a firmar nóminas infladas. «En la primera reunión, el señor Boullosa nos pidió que Anthony cobrara el salario base, y aceptamos. Para ello nos dio el contrato deportivo, en donde se refleja que iba a justificar que le pagaba 1.000 euros brutos», asegura Di Giosia.
«Solicitamos que se le abonara el salario base de unos 700 euros a Juan Manuel Ela para el pago de la residencia y su manutención, ya que el Pontevedra no le había abonado nada el año pasado. Anthony Banda incluso estuvo cobrando 250 euros en el filial, a pesar de que en la nómina le salía a percibir 750 euros mensuales», añade.
Embargo de cuentas
Además, defiende que, en un segundo encuentro, el dirigente granate y el vicepresidente, José Manuel Fernández, le comunicaron que el club ya no podía pagar a sus representados, incluido Douglas, porque la Seguridad Social le tenía embargadas dos cuentas: «Me dijo que me los llevara para Vigo porque aquí no les iba a pagar nada».
Giosia relata que la cuerda se rompió por supuestas «amenazas y coacciones» por parte del presidente del Pontevedra, «tanto hacia los jugadores como hacia mí mismo». Y aclara que «al día siguiente de la reunión, Milo Abelleira nos dio a firmar un documento que le hizo llegar Mauricio» en el que se comunicaba la «baja federativa, que no laboral», de Ela y Banda «por bajo rendimiento, y les amenaza con que le va a dar dar traslado a la oficina de extranjería de la Subdelegación del Gobierno».
Esto, a su juicio, es constitutivo «de racismo», algo que ya percibió el pasado verano, en la renovación de los contratos de sus tres futbolistas.
Presuntamente, Boullosa no estaba dispuesto a seguir las indicaciones del entrenador, argumentando «con claros síntomas racistas que no le hacía mucha gracia tener que pagar la Seguridad Social a un chaval de África, pudiendo fichar en los pueblos de aquí, que según él están mejor alimentados. Al ver mi cara, dijo que era una broma».
El agente asegura que el caso está en la AFE desde el viernes. Por consejo de esta asociación fue trasladado a los abogados de la CIG que, - sostiene-, tramitará la correspondiente demanda contra Boullosa por «hechos y declaraciones que pueden ser constitutivos de racismo hacia un menor de edad».
Denuncia, igualmente, que Douglas, aún en nómina, es el único jugador que no ha cobrado ni un solo euro desde que arrancó la temporada y que lo echarán en breve. Este diario se puso ayer en contacto con el presidente del Pontevedra, que prefirió no hacer declaraciones.