El líder minimiza el efecto de las bajas y vence sin problemas en Mallorca
27 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Cuando hace una semana el Athletic puso trabas, el Barça necesitó de la conexión entre Alves y Xavi para batir por dos veces a los bilbaínos. El brasileño y el de Tarrasa no pudieron saltar ayer al césped del Iberostar, pero en el momento en el que el Mallorca quiso discutirle el partido al líder, fueron Keita y Busquets los que le buscaron la espalda a la defensa local. Cuatro fijos se perdieron un duelo que anunciaba dificultades y nadie los echó de menos.
La historia del 1-1 que los bermellones arrancaron en el Camp Nou solo se repitió durante media hora de tanteo. Después, Messi apareció dos veces ante Aouate. En la primera, no sacó partido de la pared con Iniesta. En la segunda, rentabilizó al máximo las dudas del meta israelí. Keita tiró un globo exagerado por encima de Nunes. El balón botó antes de que Messi lo orientara en carrera y superase con un cabezazo bombeado la torpe salida del portero.
El argentino había arrancado en una posición familiar para los jugadores culés, la del alambre sobre el que se sostiene la posición legal. Centímetros antes del fuera de juego. Una situación que el Barça explota en cada partido, llenando de dudas al contrario y al auxiliar. Ayer le ocurrió al encargado de vigilar el ataque visitante en la segunda mitad. La enorme distancia horizontal entre Villa y Cendrós impidió al del banderín discernir si la posición del Guaje era correcta. El asturiano le sacó partida a la indecisión y gozó de muchos metros para regatear a Aouate y hacer el segundo. No chutó ni una vez más a puerta el 7, pero fue suficiente para ampliar a cuatro su racha de partidos consecutivos alcanzando la red.
El asistente para la ocasión fue Busquets, un centrocampista de impecable sentido táctico. Garantía para la salida de la bola ante la presión de la segunda línea balear y guardaespaldas de Maxwell y Adriano en sus subidas.
Buen papel de Adriano
El ex del Sevilla no tiene la energía de Alves, pero ayer aprovechó su oportunidad con una notable defensa sobre Castro y un par de meritorias carreras. Una de ellas, justo antes del tanto de Messi, supuso la acción más brillante del primer tiempo. La pelota se paseó sobre la línea después de que el lateral visitante se deshiciera de Ayoze con un gran quiebro.
Tras el descanso, el Mallorca se dejó hacer. El 0-1 ya había reducido la intensidad de los de Laudrup, que durante el empate a nada habían gozado de una gran ocasión en un remate de cabeza de Webó. Con el 0-2 no hubo más que decir. Pinto ni se enteró de que esta vez no ocupaba el banquillo. Nadie le exigió actuar.
Tampoco Aouate tocó mucha más bola. El tercer tanto llegó en una pelota imparable, después de que el chut de Pedro pegara en un rival y terminara en la escuadra. Iniesta tuvo el cuarto tras regatear al arquero, pero se abstuvo de hacer sangre ante un rival cuyos jugadores se movían al trote sobre el césped. Minutos de la basura. Tiempo de seguir probando un fondo de armario suficiente para que el líder no pierda su estilo.
Goles: 0-1, min 37: Messi; 0-2, min 56: Villa; 0-3, min 66, Villa.
Árbitro: Velasco Carballo (colegio madrileño). Amonestó a Martí.
Incidencias: Partido disputado en el estadio Iberostar ante 21.227 espectadores. El Mallorca rindió homenaje al tenista Carlos Moyá.
Aouate; Cendrós, Rubén, Nunes, Ayoze; Nsue, Martí, De Guzmán (Tejera, min 71), Joao Víctor (Pereira, min 60), Castro (Aki, min 68); Webó
Pinto; Adriano (Montoya, min 85), Piqué, Abidal, Maxwell; Keita, Busquets, Iniesta; Messi, Villa (Bojan, min 70), Pedro Rodríguez (Afellay, min 70)