Tiger reaparece en público para pedir perdón por su «irresponsable comportamiento» y asegurar que regresará
20 feb 2010 . Actualizado a las 12:35 h.Abrazado a su madre, emocionado, finalizó Tiger Woods su discurso de once minutos, su primera aparición pública desde que el 12 de diciembre anunció su retirada temporal del golf.
Vestido con traje pero sin corbata, con tono pausado y serio, el deportista mejor pagado del mundo confirmó que regresará a la competición, pero sin dar una fecha. «Volveré, pero no sé cuando», indicó en una comparecencia en el TPC Sawgrass, en Ponte Vedra (Florida), donde leyó un comunicado rodeado de un reducido grupo de periodistas, amigos y familiares.
Un terremoto sacudió al mundo del golf como consecuencia de su accidente de coche la madrugada del 27 de noviembre, junto a su casa. Entonces, el deportista mejor pagado del mundo -con más de mil millones de dólares de ingresos a lo largo de su carrera- se retiró de forma temporal, reconoció sus infidelidades y abrió la espita para todo tipo de especulaciones.
Imagen perfecta
La mayoría de sus patrocinadores se esfumaron con la misma velocidad con la que habían abrazado a un icono alrededor del que se había creado una imagen perfecta. Con entereza, ayer insistió en sus disculpas. «Estoy profundamente decepcionado por mi irresponsable comportamiento», insistió ayer, consciente del dolor que había causado a sus seres más queridos: «A mi mujer, a mis hijos, a mi familia política, a mi madre...».
A sus treinta y cinco años de edad, después de más de una década de hegemonía en el golf mundial, adulado hasta la extenuación, llegó a creerse por encima del bien y del mal. «¿Cómo pude ser tan tonto? ¿Cómo pude hacerle esas cosas a mi mujer y a mis hijos?», se preguntó en su comparecencia.
«Sabía que mis acciones eran equivocadas, pero me convencí a mí mismo de que las normas no se me aplicaban. Pensé que podría escapar de todo lo que quisiera, que tenía derecho gracias al dinero y la fama», añadía después.
La ausencia de Woods, con catorce majors en su palmarés, complica su reto de alcanzar los dieciocho de Jack Nicklaus y desencadenó un bajón en las audiencias televisivas de la programación de golf.