Las victorias de Lolo Penas comienzan a convertirse en rutina. Da igual la distancia. Sus triunfos ponen en duda que en el atletismo exista peaje por cambiar o alternar las distancias. Ayer se estrenó en el medio maratón y lo hizo proclamándose campeón gallego de la distancia con total autoridad en la prueba celebrada en A Coruña y que sirve de punto de arranque para consolidar una carrera de estas características en la ciudad. El apoyo de más de mil aficionados corriendo en las calles es el mejor aval de A Coruña 21.
Todos ellos vieron como tras el pistoletazo de salida Jesús de la Fuente y Lolo Penas se marcharan en solitario. Ni Daniel Bargiela, el campeón autonómico de maratón les siguió el ritmo. El vigués hizo los 21 kilómetros en solitario mientras por delante la batalla era relativa. Porque el compostelano De la Fuente quemó sus fuerzas demasiado pronto. Tiró como un poseso en el primer kilómetro, aflojó un poco en el segundo y aunque hasta media carrera se mantuvo al frente de la prueba el control siempre correspondió a un Penas Blanco con el depósito llenó.
A medida que caían los kilómetros el también campeón gallego de cros tomó el mando de las operaciones, pero sin pegar el acelerón definitivo. Permitió que Suso de la Fuente le siguiese la estela hasta que en el último kilómetro pegó un cambio de ritmo sin respuesta marcando 1h 6m en la línea de meta con 30 segundos de ventaja sobre el compostelano. El bronce del gallego y del medio maratón Cidade de A Coruña fue para Daniel Bargiela, fue tercero de principio a fin.
Reparto femenino
Más competida estuvo la carrera femenina, en donde Patricia Mendes, la portuguesa del Comesaña se hizo con el triunfo del maratón pero no pudo ser investida campeona gallego, honor que recayó por novena vez en su carrera sobre la incombustible Soledad Castro. La tercera posición fue para María Jesús Gestido.
Fue la canguesa, campeona de España de maratón, la que llevó el peso de la carrera durante mucho tiempo. A priori era la principal opción de triunfo y asumió su rol, pero Gestido padeció un problema físico en la última vuelta del recorrido que le obligó a aminorar el ritmo e incluso a pararse literalmente, circunstancias que fueron aprovechadas por las dos atletas del Comesaña para entrar por delante en la línea de meta.
A continuación lo hizo un reguero de atletas anónimos que cambiaron un día de playa por correr los kilómetros de A Coruña 21, un recorrido elogiado por todos y con futuro.