Comienza la Liga de la igualdad. Nunca hasta la fecha la competición autonómica de traineras se ha presentado tan abierta. Incluso abierta a una embarcación del norte. Porque Perillo aparece en las quinielas acompañando a Cabo de Cruz, que renunció a la Liga ACT y debuta en la Liga Gallega, Mecos, Chapela y el Náutico de Vigo, que defiende su corona de la edición anterior.
Estos cinco equipos serán los grandes animadores de un torneo que presume de consolidación después de un lustro de vida y que en esta edición cuenta con 15 embarcaciones en liza y con 16 banderas que dictarán sentencia a lo largo de casi tres meses de competición, porque desde mañana y hasta el 30 de agosto no habrá fin de semana ni festivo sin las traineras surcando el Atlántico.
Con Tirán y Meira en la Liga ACT por primera vez no hay un favorito decidido. Al contrario, se anuncian golpes en las clasificatorias para alcanzar la tanda de honor. Una de las embarcaciones con pedigrí se quedará fuera todas las semanas.
Para comenzar, la Liga Gallega recibe con los brazos abiertos a Cabo de Cruz. La histórica entidad boirense jamás ha remado la competición doméstica. Se fueron a la ACT en el 2003, cuando la LGT era solo un proyecto. Ahora regresan a casa no por un descenso ni acuciados por la economía, sino por el factor humano. No tenían remeros suficientes para competir en la élite. «Para ir a ACT so tiñamos 13 remeiros, pero ao competir en Galicia podemos contar con 17 séniors», comenta el presidente de Cabo, Mario Vidal. Los boirenses han sufrido nueve bajas de remeros titulares, pero mantienen la base del curso pasado y han incorporado a algún treintañero que ha cambiado otros deportes menos exigentes por el remo. «Fáltalles técnica, pero teñen moita condición física», explica Gustavo Vázquez, quien después de toda una vida en la trainera ha aceptado el reto de entrenar.
Gustavo y el resto de entrenadores ven al Náutico de Vigo un punto por delante en el arranque de competición. Los vigueses están inmersos en el banco móvil y lucen una condición física envidiable, pero a cambio le puede faltar entrenamiento en la embarcación, aspecto aceptado por su técnico, Arturo Abruñedo. «El Náutico está ahora muy fuerte, pero nosotros, por ejemplo, vamos a ir de menos a más». La frase corresponde a Abel Illanes, el técnico de los coruñeses de Perillo, que por primera vez entran en todas las quinielas tras reforzarse con remeros de Mugados y Muros. Ellos también se lo creen: «Queremos estar entre los tres primeros».
A lo mismo aspira Chapela, que estrena entrenador con Marcos García, que dejó de remar en Boiro para dirigir en el sur. Los de Arealonga presentan un plantel remozado a medias que por el momento es una incógnita. «Non hai moitas referencias, pero non descartamos nada. Temos un equipo xusto, pero que pode presentar batalla», sentencia el entrenador.
El póker de aspirantes se cierra con Mecos, que ha registrado cuatro incorporaciones en su plantilla «que melloran o nivel», apunta el presidente, Juan Ramón Outeda. Su propósito es rememorar tiempos pasados.
En definitiva, hay Liga. Se acabaron los monólogos y cada palada será clave para sumar puntos. Emoción asegurada.