El club archivó la semana pasada los actos de indisciplina de Notario, Rubén y Ghilas al salir por la noche del hotel de concentración en Madrid sin permiso tras perder en Zaragoza. Pero faltaba conocer las versiones de los protagonistas, que hasta ahora habían optado por el silencio.
Ayer dio un paso hacia adelante Rubén González. Lo hizo con la intención de dar por zanjado el asunto y sin entrar en excesivas valoraciones, pero al menos dio la cara, algo que rechazó Ghilas el día anterior.
El central cree que se exageró demasiado el tema, y sin mencionarlo, culpa veladamente el club, que fue el responsable de que saliese a la luz: «Para mí han hecho una barbaridad de una cosa muy ínfima. Es un tema zanjado. Se ha montado, se ha hecho efectivo el libro disciplinario del club y no hay nada más que aclarar», declaró.
Rubén quiso destacar que en un momento en que el equipo se está jugando tantas cosas, es malo que se esté hablando de esos temas. Quizás no se haya dado cuenta que los primeros en provocarlo han sido los propios jugadores al cometer el acto de indisciplina. «Esto perjudica al grupo. Nos estamos jugando algo muchísimo más importante que esa tontería para que sigamos dándole vueltas. No beneficia al Celta, ni a mis compañeros, ni al celtismo, ni a nadie. Cuanto más hablemos de este tema es peor para el grupo», indicó.
A la hora de valorar la multa, el defensa céltico fue ambiguo: «El club actuó como creía que tenía que actuar, estemos o no estemos de acuerdo», dijo.
Rubén pretende que no se desvíe la atención de lo que realmente importa, que es el próximo partido. «Tenemos que mejorar muchísimo la faceta mental y estar todos unidos sabiendo que solo nosotros podemos sacar esto adelante».
Temor al descenso
El santiagués admite que en el vestuario se les pasa por la cabeza la posibilidad del descenso: «Tenemos el mismo temor que puede tener un aficionado o un directivo. Influye muchísimo en nosotros. Sabes que estás al borde del precipicio y es mejor no desviar la atención por otros senderos que no conducen a nada».
Rubén no quiere ni oír hablar del último partido: «Lo interesante es pensar en el partido de Alicante. El otro día sucedió lo que viene sucediendo últimamente. Han pasado muchas jornadas y muchas cosas. Todo lo que sea no hablar del futuro inmediato del Celta sería equivocado».