Medio siglo sin el primer gran referente deportivo español

P.?L.

DEPORTES

29 abr 2009 . Actualizado a las 11:41 h.

Hoy se cumplen 50 años de la muerte de Joaquim Blume, uno de los deportistas españoles más importantes de la década de los cincuenta, que falleció el 29 de abril de 1959 en un accidente de avión en la sierra de Cuenca cuando tan solo tenía 25 años y una prometedora carrera por delante.

Blume, que pertenecía a la sección de gimnasia del Barcelona, se trasladaba a Canarias para participar en un festival acompañado de su esposa y de otros tres gimnastas -Pablo Muller, Raúl Pajares y José Aguilar-, que también perecieron en el accidente.

El atleta, hijo de un monitor de gimnasia alemán afincado en España, nació en 1933 en Barcelona y empezó a mostrar sus aptitudes atléticas en el gimnasio de la familia. A los 15 años se proclamó campeón de España por primera vez, con 19 participó en las Olimpiadas de Helsinki de 1952, obtuvo el título de mejor gimnasta de los Juegos del Mediterráneo de 1955 (siete medallas de oro y una de bronce) y se proclamó campeón de Europa en 1957.

En aquella época, España carecía de grandes estrellas mediáticas y Blume se convirtió en un referente deportivo tras ganar el Campeonato de España durante diez años consecutivos, desde 1949 hasta el año en que falleció. A diferencia de los campeonatos actuales, donde los gimnastas pueden competir en una sola modalidad, entonces debían dominar los cuatro aparatos de la competición (paralelas, caballo, barra fija y anillas), además de los ejercicios individuales.

El catalán era uno de los gimnastas favoritos para los Juegos Olímpicos de Roma de 1960, por delante de los atletas de los países del Este, por lo que su desaparición supuso un duro golpe para la sociedad catalana, que acudió en masa al multitudinario funeral celebrado en la plaza Cataluña, de Barcelona.

En su honor, la Federación Catalana de Gimnasia inició en 1969 el Memorial Joaquim Blume de gimnasia artística masculina, la competición internacional más antigua de España.

La organización del torneo añadió la participación de la gimnasia artística femenina a partir de 1972 y, en la trigésimo tercera edición, en el 2008, acogió la Copa de Mundo de la Federación Internacional de Gimnasia y contó con la presencia de los gimnastas más importantes del panorama internacional.