La escudería Ferrari celebró el martes en Maranello una reunión de crisis con su presidente, Luca di Montezemolo, para analizar su comienzo más flojo de una temporada en la fórmula 1 desde 1992.
«El equipo está unido y con mucha confianza», dijo Montezemolo tras la reunión de dos horas y media en que se analizó el desempeño en los grandes premios de Australia y Malasia. «Las discusiones fueron intensas, pero constructivas», agregó.
Montezemolo destacó también que espera que las cosas mejoren: «No queremos vernos en una especie de comedia televisiva después de cada carrera... Chistes aparte, yo sé que este grupo nos puede sacar de esta situación».
Tanto en Melbourne como en Sepang, el subcampeón mundial Felipe Massa (Brasil) y el ex campeón Kimi Raikkonen (Finlandia) terminaron con las manos vacías. Disputadas dos de 17 carreras, Ferrari, que ganó el Mundial de constructores del 2008, está última.