Desde ayer hasta este domingo la playa de Pantín, en el municipio de Valdoviño, en Ferrolterra, acoge una de las pruebas de surf más importantes de las que se disputan en España: el Movistar O'Neill Pantín Classic, que este año cumple 21 ediciones. Y lo hace a lo grande ya que la organización ha conseguido elevar el nivel de la competición hasta las cinco estrellas (en un rango de una a seis) en el circuito clasificatorio WQS. En total, la prueba repartirá más de 110.000 dólares en premios. Este hecho ha propiciado que algunos de los mejores surfistas del mundo hayan decidido inscribirse en el Pantín Classic.
Pero además de este incremento de categoría, los responsables de la organización tenían ayer motivos para estar de enhorabuena. Los partes meteorológicos auguran que Pantín recobrará su esencia después de dos años de olas escasas donde los competidores afinaban la pericia para ofrecer maniobras espectaculares. Sin embargo, en esta edición, Pantín vuelve a ser el Pantín más clásico. Se esperan olas de más de dos metros para todo el campeonato. El mar recupera, por fin, el tono gris oscuro que lo hace desapacible para el baño, pero que a los surfistas enamora.
La afición gallega confía en que entre los elegidos esté el vigués Gony Zubizarreta. Campeón del mundo júnior en el 2002, está cuajando la mejor temporada desde que corre el circuito WQS. Después de dos grandes resultados en Japón y en las Islas Maldivas, llega hasta Ferrolterra con la ventaja de conocer al milímetro la ola de Pantín.
Prueba femenina
Al margen del cuadro masculino, el Pantín Classic mantiene este año la prueba femenina, que ha estado en el aire hasta el último momento. El club de Surf Pantín, encargado de la organización, consideraba que el aumento de categoría del campeonato masculino consumiría tal cantidad de medios materiales y humanos que no les permitiría hacer frente a la competición de las chicas.
Además, la ausencia del principal patrocinador en otras ediciones, Caixanova, trastocaba el presupuesto. Finalmente, la intervención del Asociación de Surfistas Profesionales (ASP), que ha aportado los más de 10.000 dólares necesarios para cubrir los premios, ha salvado el desarrollo del cuadro femenino, que contará con tres estrellas.
Sin embargo, el Pantín Classic no es solo un campeonato. Durante seis días la playa se transforma. La música, la comida, la moda y los idiomas de las múltiples nacionalidades presentes convierten a un rincón de la costa gallega habitualmente tranquilo y recogido en un espacio cosmopolita. Ayer a las cuatro de la tarde, un clásico cumplió 21 años de historia.