El Atlético de Madrid no salió tan mal parado en el sorteo de la previa de la Liga de Campeones. Esquivó a Arsenal, Liverpool o Juventus, y le tocó un rival un peldaño por debajo de estos tres: el Schalke 04 alemán.
La nota positiva es que la vuelta se jugará el 26 o 27 de agosto en el Vicente Calderón. La ida será en Gelsenkirchen el 12 o 13 del mismo mes. Por su parte, el Barcelona salió mejor parado que los madrileños. Jugará contra el Wisla de Cracovia o el Beitar de Jerusalén.
El conjunto rojiblanco regresa a la máxima competición continental 12 años después de caer eliminado en cuartos frente al Ajax. El Schalke acabó tercero en la última Bundesliga y fue eliminado en cuartos de final de la Champions por el Barcelona en la pasada edición.
También el Valencia demostró que se puede ganar en Alemania al derrotarle 0-1 en un partido de la liguilla de clasificación. El conjunto che es un buen ejemplo de cómo un equipo que no atravesaba ni un gran momento institucional ni deportivo no perdió ninguno de los dos choques. El partido en Mestalla terminó con empate a cero.
Asequible para el Barcelona
Mucha más fortuna tuvo el Barcelona en el sorteo. Su rival será el Wisla de Cracovia o el Beitar de Jerusalén. En el partido de ida, los israelíes vencieron en el partido de ida por 2-1.
El Beitar ha destacado por internacionalizar sus estamentos. Por ejemplo, hace unos cursos fichó a Luis Fernández como mánager, Además, el club cuenta en sus filas con Sebastian Abreu, que desembarcó para reforzar el ataque después de deambular durante años entre México y Argentina.