Luces y sombras en la carrera de un internacional superado por la ansiedad en San Mamés

La Voz

DEPORTES

13 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La llegada de Daniel Aranzubia al vestuario coruñés viene a sembrar nuevas dudas en la portería del Deportivo, ya de por sí inestable en los últimos meses. Lotina tendrá que manejar desde hoy un grupo de porteros que es un auténtico polvorín. Dos trabajan con los nervios a flor de piel porque ni se hablan ni se soportan, Fabricio intenta superar la ansiedad que lo atenazó el año pasado y el recién llegado tratará de estabilizarse psicológicamente tras serios problemas en Bilbao.

Daniel Aranzubia ha sido la última gran apuesta del Athletic Club en la portería. Llegó como el titular de la selección en categorías inferiores y el título de campeón del mundo sub-20 cosechado en Nigeria en 1999 bajo el brazo. Su suplente era un tal Casillas.

En San Mamés no le fue mal y fue convocado por Iñaki Sáez para la Eurocopa del 2004. Pero las últimas temporadas, con el Athletic al borde de Segunda, le pasaron factura.

Errores de bulto le hicieron perder la confianza en sí mismo, y la de sus técnicos. El último, Caparrós, que le puso por delante a Gorka y a Armando, portero suplente del Cádiz que llegó al club con 38 años. Pero la lesión de estos le dio una nueva oportunidad la temporada pasada. Los nervios le jugaron una mala pasada y tuvo que soportar los silbidos del público, que lo acusaba de tener las manos blandas.