El gallego reconoce que «llevaba meses pensando en la Vuelta a Cataluña»
27 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.«Llevo un año redondo». Gustavo César Veloso (Vilagarcía, 1980) encontraba tiempo en su apretada agenda para digerir su victoria en la Vuelta a Cataluña.
-Llevaba meses pensando en esa carrera. Cuando acabé la Vuelta a Turquía, ya pensaba en esta prueba. Le dije a Pino, Blanco Villar y Vidal que llegaría bien. Estaba mentalizado para ello y la cabeza es la clave. En la última etapa, todo el mundo estaba pendiente de las bonificaciones y yo me aproveché. Es la típica situación en la que, si la cosa sale bien, eres el más listo de la clase. Y si sale mal, no pasa nada. Es lo bueno que tiene arriesgar. Yo estaba harto de darle al larguero y no meter gol.
-Tras la carrera, decía que tenía que esperar para asumir el triunfo.
-Ahora me doy cuenta de la importancia que tiene el triunfo. Es una pasada. Es la Vuelta a Cataluña, no es cualquier carrera. Yo llegué a casa y encendí el ordenador para ver las clasificaciones. Cuando leí los primeros quince nombres de la general, comprendí la importancia de lo que había hecho.
-Está viviendo la cara bonita del ciclismo, pero ¿alguna vez pensó en dejarlo?
-Varias veces. Hay días en los que ves cómo tratan a los ciclistas y te planteas si compensa pegarte esas palizas para que te den palos y para ganar un sueldo totalmente normal. Pero a todos los corredores nos gusta la bicicleta, empezamos de forma gratuita en esto y buscamos sentirnos realizados. Aunque a cierta edad también miras otras cosas, en cada etapa vital tienes unas prioridades.
-Es una pena que le haya tocado el tiempo de vacas flacas en el ciclismo.
-Los resultados que hemos conseguido hubieran tenido más repercusión hace diez años, tanto en el aspecto de medios como en el económico. Sí, nos han tocado las vacas flacas. Pero todos sabemos que los ciclistas no somos millonarios, trabajamos para librarnos de la hipoteca. Pero ya vendrán tiempos mejores.
-Sus compañeros dicen que debería ser más egoísta.
-Yo soy así, no puedo evitarlo. Si no estoy para ganar, prefiero echar una mano.
-¿Qué prueba le gustaría ganar?
-Valoro de la misma forma la París-Roubaix, el Tour de Flandes, la Vuelta.... Me valdría cualquiera. Pero yo escucho hablar de Flandes y de la París-Roubaix y, aunque sufriera como un perro, me gustaría saber cómo es aquello, porque es como formar parte de la historia del ciclismo. Y si no me va bien, pues no vuelvo. Pero es que a mí el tema del adoquín me gusta y se me da bien.
-Usted acaba contrato con el Karpin el 31 de diciembre. ¿Cómo ve el futuro?
-Primero quiero centrarme en acabar bien la temporada. Siempre lo he hecho así. Soy gallego y me gustaría quedarme en el Karpin Galicia. Primero hablaré con este equipo. Si llegan ofertas de otras formaciones, será cuestión de hablar con todas las partes y llegar a un acuerdo.