Cristian Portilla explica que en el descanso el vestuario reconoció que estaba «tirando el partido a lo tonto»
28 abr 2008 . Actualizado a las 11:35 h.El fiasco de Sevilla lleva al vestuario del Racing a la autocrítica. Nadie se escuda en el calor como excusa ante el nefasto primer tiempo ante el filial andaluz, y todos confían en una reacción inmediata, tal como sucedió el sábado en el segundo tiempo. La fecha para demostrar el propósito de enmienda está clara, el domingo en el encuentro ante el Cádiz.
«En la primera parte ellos estuvieron jugando solos todo el rato, y no llevábamos mucho peligro; en la segunda nos fuimos para arriba. Hablamos de que había que comérnoslos y salió bien», explica Cristian Portilla, que saltó al campo en el minuto 71. «No podemos poner excusas, debemos dar lo mejor de nosotros desde el principio del partido», comentó en relación con el mal comienzo en una tarde en la que los termómetros alcanzaron los 30 grados. Una circunstancia que podría repetirse en las tres últimas salidas, en Motril, Salamanca y Córdoba.
La reacción del descanso muestra el camino al Racing. «Hablamos que la segunda parte no podía ser como la primera, porque estábamos tirando el partido a lo tonto; había que ir a por ellos», dice Portilla, quien matiza que la plantilla no se relajó, pues sabe que debe sumar nueve puntos más. También Álvaro Antón reconoce las carencias ante el Sevilla Atlético.
«No hay ninguna excusa. En la primera pate no estábamos bien colocados, creo que nos pilló por sorpresa un poco», considera Álvaro Antón, que matiza el mal partido ante el Sevilla Atlético por la buena trayectoria que lleva el Racing en las últimas fechas. «No hay que volverse locos por un partido. Debemos pensar en lo que hicimos mal, sin agachar la cabeza, para llegar con misma ilusión a entrenar el lunes. Debemos afrontar lo que nos queda, que es duro», comentó.
El atacante burgalés pide una reflexión, pero sin dramatismo. «Tenemos que analizar lo que ha pasado, ver las cosas que se hicieron mal, y cada uno analizar lo que falló. A partir de ahí tenemos que seguir con la misma mentalidad. Si es así, no va a haber ningún problema». Álvaro Antón restó importancia a su gol porque no supuso puntos. «Nos pudo dar alas, pero quedó en nada. A ver si marco otro y sirve de algo», añade.