La afluencia a Balaídos ha caído en quince mil espectadores de media

Víctor López

DEPORTES

De los 23.000 que acudían en la 98-99 se ha pasado a los 8.000 de esta temporada

21 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La desertización de Balaídos cubre cada jornada una fase más. La visita del Hércules de la última jornada, ha puesto de relieve el estado de ánimo de la afición del Celta. Según los datos oficiales facilitados por el propio club, la asistencia a este encuentro fue de 4.896 espectadores. Esto es una de las tres peores entradas del fútbol profesional de este fin de semana, y una de las peores de la historia del club vigués en un partido de Liga. Esos mismos datos aseguraban que la media, antes de lo de este fin de semana, era de ocho mil aficionados por partido.

El celtismo se ha ido desarraigando de su equipo en las últimas temporadas. En la última década ha pasado de acompañar a su equipo en una media de 22.765 espectadores, según datos de la LFP, en la campaña 1998-1999, o los casi veintidós mil en la anterior, a una reducción de casi el sesenta por ciento en la actualidad.

A la grave situación económica en la que se encuentra el club, se une que el celtismo prefiere no ir a Balaídos y dedica su tiempo a otras actividades de ocio. Esto supone que el agujero económico crezca. Para este año ya estaba previsto en el presupuesto un descenso de tres millones de euros, en concepto de taquilla y abonados, con respecto a la campaña anterior.

Desde la llegada de Carlos Mouriño a la presidencia del Celta, las cifras son escalofriantes. En su primera temporada, con el equipo en Primera y clasificado para jugar la Copa de la UEFA, asistieron de media trece mil aficionados. Para esta Liga en Segunda el descenso ha sido de cinco mil seguidores. A su llegada anunció varios proyectos con los que pretendía repoblar las gradas y ha conseguido el efecto contrario. Su idea de alcanzar los 20.000 abonados, el Celta tenía 18.101 el pasado año, también ha resultado infructuosa.

Una prueba es que hasta los abonados han decidido dejar de ir al campo. En la actualidad el club vigués ha cifrado en 14.133 la cifra de socios, por los 22.000 que había hace diez años. Pues de esos poco más catorce mil, hay más de seis mil que tiene su abono pagado y prefieren no acudir al estadio. Al cuadro celeste aún le quedan cuatro partidos por disputar en su estadio (Málaga, Cádiz, Tenerife y Alavés) y la sensación es que la asistencia no va a mejorar, sino todo lo contrario.

Números de hace medio siglo

El Celta empezó jugando en el campo de Coia, y en su traslado a la actual ubicación en 1928, notó una mejoría en la presencia de seguidores. En los años 50, en los que vivió una etapa dorada caracterizada por verse en Primera, la presencia de aficionados era de unos siete mil seguidores por partido. Hay que tener en cuenta que por un lado el aforo era mucho menor, y por otro que los medios de comunicación existentes no permitían con tanta facilidad la llegada hasta el estadio vigués. Los números de esta temporada, en afluencia de espectadores, son similares a los que se daban entonces, pero muy inferiores por ejemplo, a los de la década de los 70. El Celta llegó a tener entradas de quince mil espectadores jugando en Segunda B, a principios de los 80. Esta fue la única década que experimentó una ligera regresión para conducir a la eclosión de los 90. La entrada del siglo veintiuno ha supuesto un alarmante descenso.