Veinte títulos, entre competiciones autonómicas y nacionales, así como cuatro abiertos internacionales conseguidos en Francia, México, Holanda y Bélgica. Este es el brillante palmarés de la taekuondista Estefanía Hernández García (A Coruña, 1985) en apenas nueve temporadas en activo. Formada en la escuela de José Luis Garrapucho, desde hace cuatro campañas su nombre está vinculado al equipo ribeirense Natural Sport. La última conquista ganar en la categoría de menos de 59 kilos en el certamen de selecciones autonómicas que se disputó en Segovia. Ahora, se prepara para el Campeonato de Europa absoluto, que se celebrará entre el 10 y el 13 del próximo mes. .
-Vaya trayectoria la suya.
-No está nada mal, pero creo que tengo mucho que mejorar. Aún tengo 22 años y, si las lesiones me respetan, me quedan seis o siete años de competición al primer nivel.
-¿Cómo le entró el gusanillo por este deporte?
-Fue mi hermana Yolanda la que me inculcó esta disciplina cuando tenía seis años. Luego mis padres me inscribieron en el colegio (se refiere al Sagrada Familia, en el que José Luis Garrapucho ha sacado numerosos campeones) en esta especialidad como actividad extraescolar.
-¿Cuándo es consciente de qué tiene futuro en el taekuondo?
-Desde pequeña me vieron aptitudes para este deporte. El primer entrenador que tuve esperó a que tuviese la edad reglamentaria para participar en los grandes eventos.
-¿Y sus primeros logros?
-El primera temporada, con 13 años, obtuve el cetro autonómico cadete en A Coruña, y un año después, el campeonato de España.
-¿Y a partir de aquí?
-Conseguí el título nacional en las categorías cadete y júnior, dos veces; un sub 21 y una medalla de bronce en el mundial júnior.
-Con semejante palmarés, ¿por qué no acude a los Juegos Olímpicos de Pekín?
-Fue una cuestión de sorteo. En taekuondo hay ocho categorías de pesos. Para estos Juegos Olímpicos se han escogido cuatro modalidades de las que se seleccionan dos por decisión técnica. En China solo competirán españoles en los pesos pesados, los de más de 67 kilos; y los de menos de 49.
-¿Está triste por no ir?
-Un poco. Hay que tener en cuenta que mi gran aspiración es participar en unos Juegos Olímpicos. Pero tampoco hay que obsesionarse. Solo tengo 22 años y me quedan muchas pruebas a las que acudir. Los juegos olímpicos ya vendrán en su momento.
-Ahora su meta deportiva es el Europeo que se celebrará en Roma del 10 al 13 de abril. ¿Cuáles son sus sensaciones?
-Hombre, yo estoy preparada para esta cita tan importante y soy optimista sobre el papel que puedo realizar. Espero hacer un buen campeonato. Además, vengo con la moral muy alta ya que logrado vencer en los abiertos de París y México.
-¿Qué listón se fija para la competición italiana?
-A Roma hay que acudir con ambición e intentar ganar, ya que se trata de una oportunidad única. Espero realizar una buena prueba. También es importante el que conozca a las rivales que acudirán a la cita. Pero la italiana Verónica Calabrese, la turca Hamide Beckin y la alemana Budak Pinar, son las deportistas de élite con las que me jugaré las medallas.