Las máquinas retoman los trabajos cuatro meses después de que se decretara la suspensión
01 dic 2011 . Actualizado a las 11:23 h.Las máquinas volvieron ayer al parque Ofimático. El día en que se cumplían cuatro meses desde que el Ayuntamiento decretara la suspensión temporal de las obras de urbanización del ámbito, alegando que no era posible continuar los trabajos hasta que se solventasen los trámites administrativos y se indemnizase a los propietarios de los terrenos, las obras se reactivaron.
De momento, la empresa adjudicataria del proyecto, Acciona, ha empezado los trabajos con el desbroce de los terrenos más próximos al colegio de los Maristas, en Eirís, donde se ubicarán parte de las cooperativas que levantarán edificios de vivienda protegida en el ámbito. El edil de Urbanismo, Martín Fernández Prado, apuntó hace unos días que los trabajos comenzarían por esta zona y por la más próxima a Monelos, la otra bolsa de suelo reservada a los cooperativistas.
Una vez liberados los terrenos, a los trabajos de desbroce los seguirá el movimiento de tierras, para alcanzar la cota de urbanización necesaria para poder iniciar la construcción de los edificios. De hecho, desde el Ayuntamiento se les garantizó a las cooperativas que se permitiría simultanear las obras de urbanización con las de construcción.
Una posibilidad que, de momento, se descarta, ya que las cooperativas prefieren esperar a que se resuelva el proceso de reversión de los terrenos iniciado por la Xunta. De momento, prefieren no arriesgarse a tramitar la licencia y abonar el importe correspondientes, antes de tener la seguridad absoluta de que el Gobierno gallego les adjudica de forma definitiva las parcelas.
Reversión
Para eso tendrán que esperar, al menos, hasta enero, que es el mes en el que la Consellería de Infraestruturas prevé concluir el proceso de reversión, pendiente ahora de que los propietarios originales de los terrenos acepten o no el precio fijado por el jurado de expropiación para proceder a su devolución. Y es que, tras años de pleito, la Justicia les dio la razón y determinó que los terrenos que les fueron expropiados de forma forzosa hace 20 años no se van a destinar al uso previsto inicialmente, por lo que ordenó ofrecer su devolución.
La Xunta lo hizo al precio de 212 euros por metro cuadrado, que ahora el juzgado de expropiación eleva a una media de 260. Una oferta que no ha convencido a los expropiados, que han vuelto a los tribunales para denunciar al Instituto Galego de Vivenda e Solo por doble venta, al entender que se les ofrecen unos terrenos que ya han sido adjudicados a cooperativistas y promotores privados.
Sin embargo, la Xunta insiste en que a principios de este mes, cuando recibieron las notificaciones del jurado de expropiación, empezó a correr el plazo de tres meses para aceptar o rechazar el precio tasado. Entienden que si no consignan el importe fijado por el organismo tasador, decaerá el derecho de reversión y podrán proceder a entregar ya los terrenos a las cooperativas.
No lo ven así los abogados de los cooperativistas, que ya han anunciado la presentación de un recurso contencioso-administrativo contra el proceso de reversión, en el que se pedirían también medidas cautelares para que se suspenda el proceso de reversión mientras se resuelve el contencioso.
Pero, en paralelo a este proceso, el Ayuntamiento tendrá que avanzar en la urbanización, para lo que ya ha pactado con algunos residentes su realojo. En paralelo también, se girarán a los promotores las cuotas que permitirán hacer del Ofimático una realidad.
Es el coste total de las obras de urbanización del parque Ofimático.
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Millones de euros