La dependencia de otras administraciones hipoteca la ejecución en plazo de buena parte de las infraestructuras que se desarrollan en la ciudad
18 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Es hora de balance. Dentro de nueve días, el 27 de mayo, se cumple un año de las elecciones municipales que se tradujeron en el primer gobierno municipal bipartito con el PSOE y el BNG, y un repaso a los compromisos adquiridos por ambos partidos permite hablar de luces y sombras en este comienzo del mandato. Junto a cuestiones que resisten con solvencia el cronómetro de las promesas, como el complejo deportivo de Matogrande o la reforma de la plaza de Pontevedra, hay proyectos, muchos de ellos cruciales, que ya acumulan retrasos.
La tercera ronda ocupó un lugar destacado en el programa electoral del alcalde, Javier Losada. A pesar del empeño del propio Losada en agilizar al máximo la futura circunvalación de la ciudad, y de las múltiples visitas de la conselleira de Política Territorial, lo cierto es que las obras acumulan una notable demora. El primer tramo, entre Manuel Murguía y San Pedro de Visma, debía haberse estrenado en el 2007 y sigue en obras. El resto del trazado que le corresponde a la Xunta, entre Visma y Pocomaco, debía estar acabado en el 2008 y todavía no ha comenzado, mientras que de los tramos de Fomento apenas hay pequeñas actuaciones.
Vía Ártabra
La otra gran apuesta para mejorar la red de accesos a A Coruña es la Vía Ártabra. Casi una década después de su diseño, el Gobierno gallego por fin inició el proceso expropiatorio y anunció la primera licitación para este año, lo que supone poner en marcha el proyecto.
Tampoco al Ayuntamiento, sino a la Autoridad Portuaria, corresponde la ejecución del párking del Parrote, una infraestructura demandada desde hace años para mejorar la movilidad y los problemas de aparcamiento en el centro de la ciudad. La obra fue adjudicada a la constructora Copasa, pero se paralizó por el hallazgo de restos arqueológicos, divergencias en el planteamiento definitivo y filtraciones de agua en la zona de la dársena. La empresa ha podido retomar los trabajos y ahora se asegura que los trabajos concluirán en abril del 2010, cinco años después de lo previsto.