Casi la mitad de los policías en plantilla están de baja o vacaciones

BARBANZA

El refuerzo de los auxiliares es escaso para cubrir a los profesionales en una etapa de tanto trabajo

02 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El verano, la época del año en la que el trabajo de los atentes locales se duplica debido a la celebración de multitud de fiestas y al incremento de la población, está marcado este año en la comarca por lo mermados que se ven los destacamentos de las policías municipales. Casi la mitad de los profesionales en plantilla están de baja o vacaciones y eso obliga a los a realizar auténticos juegos malabares para cubrir todos los servicios.

En Outes, con cuatro agentes en plantilla y ningún auxiliar, en este momento solo hay uno en activo, que trabaja en turnos de mañana y tarde de forma continuada durante cinco días. De sus compañeros, uno está de baja, otro de vacaciones y el tercero disfrutando de unas jornadas de permiso que le correspondían.

De los nueve destacamentos municipales existentes en Barbanza, solo los de Porto do Son y Carnota tienen sus plantillas al completo. En el resto, a los períodos de descanso anuales se unen las bajas. Sin embargo, hay algunos puestos en los que la situación mejorará porque se prevé la inminente incorporación de las personas que están ausentes por motivos de enfermedad. Este es el caso de Rianxo y Muros. En ambos lugares, según indicaron sus responsables, está previsto que los agentes reciban el alta médica en el plazo de una semana.

Aunque ocho destacamentos se han reforzado con la contratación de auxiliares para la temporada estival, esto resulta insuficiente para cubrir las ausencias y, sobre todo, para hacer frente a los numerosos servicios que se producen diariamente.

Tráfico

Cabe señalar que, por ejemplo en Ribeira, el incremento del número de vehículos obliga a tener de forma casi constante a un profesional en la avenida del Malecón, que es donde más embotellamientos se registran. Estos días, con motivo de las fiestas, habrá hasta diez agentes en la calle, entre los que se encargan de prestar los servicios normales y aquellos que deben vigilar los conciertos.

La situación es muy similar en los restantes municipios costeros. Además, al escaso número de policías se suma el hecho de que sus atribuciones y responsabilidades han aumentado.