La UE retrasa el cambio del bioensayo hasta que se valide el método químico

AROUSA

11 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El sector bateeiro llevaba meses en vilo por la amenaza europea de que el método de análisis en la detección de biotoxinas cambiase, a corto plazo, del bioensayo con ratones al denominado «método químico». La fecha que se barajaba para esta profunda reforma era la de junio de 2013, momento a partir del cual ambos sistemas coexistirían durante tres años, siendo el más novedoso el de referencia.

Sin embargo, en la sesión del Congreso de los Diputados del pasado martes, el presidente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, Roberto Sabrido, abordó este tema y confirmó el compromiso europeo de que «no se aprobará el cambio del método tradicional por uno nuevo bioquímico sin que este se valide». Asimismo, certificó que «no entra en las previsiones de la comisión modificar los límites de toxinas vigentes en la actualidad», que es realmente lo que más alertaba a los mejilloneros y mariscadores gallegos.

La razón principal que explica la posibilidad de conceder esta moratoria es que no se están cumpliendo los plazos para que el método pueda validarse. Y es que el laboratorio alemán encargado de aportar los datos contrastados, que servirían de patrón para establecer las bases del nuevo método, no ha entregado lo prometido. En septiembre de 2009, se estimaba que antes del 31 de diciembre del pasado año, el laboratorio de referencia en Vigo podría empezar a comparar analíticas y ya de cara a este verano, el estudio estuviese concluido. Pero no está siendo así. En Vigo no han recibido todavía datos y lo único que está claro es que la validación del nuevo método no llegará a tiempo, de ahí la moratoria concedida por Europa.

En principio, todo va a depender a partir de ahora de los plazos que marquen desde Alemania. Cuanto más retrasen la aportación de datos, más tardará en llegar el nuevo sistema. Eso sí, el período de seis meses deberá seguir intacto para comparar resultados.

Reacciones

Las reacciones en el seno del sector no se han hecho esperar. El pasado 1 de marzo se celebraba en Vilagarcía una reunión de bateeiros gallegos. Ahí quedó patente la preocupación de los profesionales del mar por lo que se avecinaba y por la desinformación existente.

Francisco Iglesias, el patrón mayor de O Grove, entiende que la noticia «é un respiro» y asegura que «xa hai bastantes problemas como para meterse de cabeza nun cambio de metodoloxía tan profundo sen estar validado». Por su parte, Evangelina Lago, la representante de Vilanova, defiende que «o sector quedou aliviado» y confiesa que «a situación estaba a converterse nun sinvivir. É un éxito». Por último, Benito González, el presidente de la Federación de Cofradías de Galicia, es de los que piensan que «o método actual funciona. Se o novo é para mellorar, non hai problema, pero hai que validalo e que estudialo en profundidade porque o que non pode ser é que se xeren problemas nas exportacións».