La obra mejorará considerablemente las comunicaciones para los residentes en la zona sur de la ría
11 ago 2009 . Actualizado a las 10:37 h.Aunque desde la Xunta insisten en que el plan de infraestructuras del gobierno de Feijoo -es decir, la hoja de ruta para hacer actuaciones desde ahora hasta el 2015- todavía no está aprobado y lo que se adelantó fue solo un «esbozo» del mismo, con los datos aportados por la consellería se puede observar ya algunas mejoras de las que se beneficiarán los vecinos de las comarcas de O Salnés y O Barbanza.
A la cabeza de ellas, al menos en lo que a la orilla sur de la ría se refiere, se encuentra la ampliación del enlace de la AP-9 que hay en Catoira. ¿Qué se va a hacer? Hasta ahora, los coches solamente pueden tomar esta entrada en la autopista para circular por esa vía hacia Pontevedra. Los vehículos que circulan por la AP-9 con rumbo a Santiago, también pueden abandonar esa línea a la altura de Catoira. Sin embargo, cualquiera que viaje desde Compostela hacia el sur no pude abandonar la autopista en esa localidad del Baixo Ulla. Y nadie puede incorporarse desde ese mismo punto a la autopista si su intención es viajar hacia el norte.
Tan anómala situación no ha pasado desapercibida a los ciudadanos de la orilla sur de la ría de Arousa, que durante años han pedido la ampliación de los accesos a la AP-9 a su paso por Catoira. Ahora, esa actuación figura en el plan maestro de infraestructuras de la Xunta, al menos en el avance del mismo que ha sido hecho público por el gobierno autonómico.
Mientras la repercusión de esta obra para la comarca de O Salnés está clara y es más que evidente, los efectos que esta actuación tendrá sobre los residentes en la zona de O Barbanza será mucho menor. No en vano, los vecinos del área norte de la ría disponden ya de un enlace con la AP-9 en Padrón, por lo que para esa zona la obra prevista no tiene gran repercusión. Para los barbanzanos, especialmente para los empresarios de la zona norte de la ría, resulta de mayor calado otra de las actuaciones previstas: El arreglo de la carretera que va desde la salida de la autovía de O Barbanza en A Vacariza hasta el enlace con la AP-9 en Catoira.
Esa obra también figura en el avance del plan de infraestructuras de la Xunta. Un documento en el que se contempla, por tanto, la remodelación de los diez tortuosos kilómetros que tanto reclamaban los empresarios barbanzanos.
Más ambiciosos
Hasta ahí, la noticia suena a positiva. El problema es que lo que pedían tanto las patronales como muchos vecinos de Barbanza que tienen que desplazarse diariamente hasta el sur de la ría o hasta Pontevedra y Vigo no era únicamente que se arreglase esa carretera de infernales curvas que serpentea los montes de Catoira.
Lo que se reclamaba es que hubiese una especie de autovía que agilizase el paso desde la vía de alta capacidad barbanzana hasta la AP-9. Es decir, que para llegar de Ribeira o cualquier otro punto de Barbanza hasta una ciudad del sur gallego no hubiese que pisar un solo metro de trazado convencional.
Sin embargo, lo que se deduce del esbozo del plan de infraestructuras de la Xunta, y a expensas de que este finalmente se apruebe, es que no habrá autovía en esa zona. Los empresarios barbanzanos, a cuyas voces se habían unido también las de sus colegas del sur de la ría, tendrán que seguir aguardando para ver convertido ese tramo de diez kilómetros de curvas en la vía de alta capacidad que tan necesaria consideran para el desarrollo económico e industrial de ambos lados de la ría de Arousa.