Desde que marcó hace dos meses frente al Las Palmas, Joan Tomás no ha vuelto a tener una presencia relevante en el Celta. Su concurso ha pasado a ser testimonial, y el futbolista parece acusarlo. Con cuatro goles y tres asistencias, sus números en la jornada catorce eran extraordinarios, pero nueve partidos después su participación se ha ido convirtiendo en mucho más escasa.
Así se puede explicar, que ayer el jugador no dudase en quitarse de las quinielas de los candidatos a suplir la baja de Quique De Lucas ante el Córdoba. El catalán entiende que Paco Herrera ha dejado claro que esa posición, no es la suya, y que de esa carta, no es comodín. «No creo que juegue en Córdoba porque el míster no me está utilizando en esa posición. Creo que prefiere en ese lugar a otros jugadores que a mí, dudo que juegue pero insistiré para ver si lo puedo convencer. No escondo que lo veo muy complicado». Su desilusión se hace más palpable cuando comenta las escasas opciones de las que dispone. «Esperaba jugar más. Al principio solía tener bastantes más minutos pero aunque los que entren lo hagan bien, el míster apuesta por los mismos. Es una desilusión, pero no queda otra que el seguir intentándolo hasta que cambie de opinión».
El catalán no juega como titular desde la visita a Girona, cuando ni De Lucas ni David Rodríguez como titulares. Después de ese encuentro ha ido perdiendo cada vez más peso. «Hace ya mucho que no juego de inicio, y últimamente como cambio estoy teniendo menos tiempo. Hay jugadores en muy buen estado de forma y hay que aceptarlo. Trataré de volver a hacer goles y aportar cosas para el equipo». Esa aceptación de la suplencia es la que está caracterizando a todos los futbolistas del banquillo celeste. A pesar de que Herrera mantenga un once tipo, Joan Tomás cree que no habrá problemas. «Los que no jugamos lo estamos aceptando porque vemos que el nivel es muy alto. Es muy difícil poder jugar más pero cuando salimos tratamos de hacerlo lo mejor posible y la prueba es que Dani Abalo el otro día sale y hace un gol. Esto repercute positivamente en el equipo».
El gerundense incide en la motivación que están mostrando los que salen para sus minutos de gloria. Esto repercute en el equipo. «El banquillo ha demostrado que está motivado e implicado. Eso es lo que hace que el equipo esté ahí arriba. Que no solo sean once jugadores. Si seguimos enchufados, la temporada es larga, y será bueno para el equipo. Por muy bien que lo hagas saliendo del banquillo en la semana anterior, en la siguiente no sabes si vas a jugar o no. Demuestra la competencia de este equipo», concluyó.