Andrés Túñez reapareció el pasado sábado ante el Xerez después de no haber disputado ningún minuto desde la primera jornada y haberse quedado en multitud de ocasiones fuera de la convocatoria.
El central salió en los minutos finales y su reaparición le resultó «agridulce porque perdimos dos puntos al final del partido. Fue un poco doloroso y ahora hay que terminar bien la primera vuelta en Cartagena».
Fueron minutos aislados, pero Túñez tiene confianza en que su ocasión de jugar como titular llegará. «Ahora tengo que tener tranquilidad porque sé que mi oportunidad va a llegar. A nadie le gusta no jugar y no soy una excepción, pero seguramente volveré a tener una oportunidad para reivindicarme, porque la Liga es muy larga». Está convencido de habrá motivos para que el técnico tenga que recurrir a su concurso: «Hay tarjetas y fatiga a medida que pasa la temporada. Estoy esperando que llegue mi opción», reconoce.
El defensa nacido en Caracas es el sustituto natural de David Catalá, que está en un gran momento y haciendo una gran temporada, lo que le dificulta más las cosas.
Estaba en el terreno de juego cuando llegó el gol del empate del Xerez. Así vio Túñez la jugada: «Fue un barullo y nos quedamos con cara de tontos. Una jugada desafortunada».
Lo ve como un traspiés que no estropea la marcha del equipo, peor al mismo tiempo como un aviso. «Hemos sacado diez puntos de cuatro partidos dificilísimos. No podemos bajar los brazos porque si estamos ahí arriba es porque estamos haciendo las cosas bien. Creo que esto no nos va a influir».
Cree que el equipo tiene que seguir en la misma línea y no preocuparse de los rivales directos con los que está peleando por las dos primeras plazas de la competición. «Hay que olvidarse del Rayo y el Betis para hacer cosas grandes. Solo debemos pensar en nosotros mismos y no aflojar. Cambiar la línea ahora sería una tontería».