El himno de España no saludó este año la salida del Cristo de la Victoria

Jorge Lamas Dono
Jorge Lamas VIGO/LA VOZ.

VIGO

La procesión, que cumplió dos siglos de existencia, congregó a varias decenas de miles de personas

02 ago 2010 . Actualizado a las 11:39 h.

Pasadas las siete y media de la tarde, los aplausos de los fieles anunciaban la salida de la imagen del Cristo de la Victoria de la concatedral viguesa. Aunque estaba presente, la banda de música de la Brilat no interpretó, como en otras ocasiones, el himno de España. No se trató de un capricho de los militares, sino del cumplimiento del nuevo Reglamento de Honores Militares, que pretende separar la religión de los honores oficiales castrenses.

Comenzaba oficialmente una procesión que en realidad estaba ocurriendo desde primeras horas de las mañana, ya que muchas personas realizan el recorrido por su cuenta a lo largo de todo el día.

Este año sí fue evidente la presencia de la pantalla gigante a las puertas del templo, circunstancia que facilitó el seguimiento de las misas celebradas a lo largo de la mañana.

Numerosas autoridades

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el delegado del Gobierno, Antón Louro, acudieron al acto, en donde coincidieron con la presidenta de la Autoridad Portuaria, Corina Porro, la ex ministra Ana Pastor y el conselleiro de Industria, Javier Guerra. La corporación municipal, presidida por Abel Caballero, estuvo representada por los ediles socialistas y populares. Un poco más adelante se pudo ver a Pierre Ianni, director de la planta viguesa de PSA Peugeot Citroën, portando el guión de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Victoria.

La procesión cumplía este año doscientos años de existencia. Fue en marzo de 1810 cuando el Ayuntamiento de Vigo decidió dedicar el 28 de marzo al culto a la imagen del Cristo de la Victoria, en agradecimiento por considerar que había favorecido a los vigueses en la lucha por la liberación de la ciudad de las tropas francesas.