La industria auxiliar de los astilleros de la ría pierde empleo a un ritmo de 150 puestos de trabajo al mes desde el pasado verano. CC. OO. estima que en los últimos 7 meses el sector ha perdido 1.050 efectivos, tanto por la vía de la supresión de mano de obra eventual (alcanza el 40% del total), como por la vía de los Expedientes de Regulación de Empleo de extinción.
La caída de la contratación naval y las dificultades económicas de algún astillero para afrontar pagos y sacar adelante los pedidos son las causas que están detrás de los ajustes sufridos en una veintena de auxiliares, pero sindicatos y patronal reconocen _eso sí, por separado- que el impacto más fuerte de la crisis sobre el empleo llegará a finales del 2010 y primer semestre del 2011, a medida en que los astilleros vayan haciendo entrega de los buques que se están construyendo actualmente en las gradas. La sección sindical del Metal de CC. OO. estima que el año que viene, el sector podría haber perdido el 50% de sus recursos humanos actuales (auxiliares y astillero suman 8.000 empleos en la ría). De ser así, significaría que lo peor está por venir y que queda por delante todavía una temporada de crisis de actividad en la que corren peligro más de 3.000 puestos de trabajo.
Los ejemplos de empresas que se encuentra en situación de dificultad son ya tan relevantes como el de astillero MCíes, factoría Naval de Marín o uno de sus principales proveedores, Electromecánica Cerdeira.
Primeras víctimas
Esta empresa, auxiliar de los principales astilleros de la ría, se ha presentado a concurso de acreedores, según recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE) de este pasado 5 de marzo. Fuentes sindicales han explicado que el comité de empresa y los administradores del proceso abierto negocian la salida de un número de efectivos sobrante para sanear la empresa, todavía sin determinar, mediante prejubilaciones. Mientras, otro colectivo afectado, el de los trabajadores del astillero MCíes permanecen a la espera de conocer la respuesta de dos posibles inversores que están estudiando sumarse al proyecto de reflotar la empresa. De momento, nadie quiere avanzar datos concretos sobre la posible operación.
El astillero se encuentra en estos momentos en proceso de concurso de acreedores. La plantilla ha constituido una Sociedad Anónima Laboral (SAL) para intentar hacerse cargo de la firma, que tiene todavía en las gradas de Teis cuatro buques en proceso de contrucción y con fecha de entrega en el 2011.