La medida ampliará y agilizará el acceso, lo adaptará a minusválidos y evitará los daños en las protegidas dunas
22 jun 2009 . Actualizado a las 11:36 h.Ya nunca volverá a ser igual. Viajar a Cíes se convertirá, después de este verano, en una experiencia nueva. Más facilidades, más accesibilidad, más respeto por el medio ambiente... vamos, más de todo. Las previsiones, ahora que Costas acaba de dar luz verde al proyecto, apuntan a que a mediados de septiembre comenzarán los trabajos para poner en marcha el plan de accesibilidad de las islas.
Los resultados, visibles nada más llegar. Para agilizar la entrada de bañistas, se ampliará el muelle y se modificará por completo la ruta peatonal. La idea es que las dunas de la playa de Rodas no se vean afectadas por los pisotones de los miles de turistas ni por el muro de hormigón que existe en la actualidad.
Para ello se limitará el muro de mampostería del tramo inicial del camino y se dejará que la parte restante sea tapada por la arena, para evitar los problemas de transporte de escombros que generaría. Desde entonces, para adentrarse en la isla habrá que seguir la red peatonal que se construirá en la zona. Desde el bar restaurante se sumarán 220 metros de longitud a través de una senda de madera sobre pilotes. Desde esta zona, en la playa de Figueras, partirá el resto del sendero, que estará pavimentado. El sistema será totalmente accesible, de hecho, a la medida se sumarán la creación de rampas en el muelle de Rodas para salvar las escaleras existentes.
Pasarela a Rodas
Desde allí los más ansiosos por el primer chapuzón podrán tomar una pasarela de acceso directa a la playa de Rodas, de unos 57 metros de largo sobre pilotes de madera, que además estará unida hacia el norte con la Lagoa dos Nenos.
Precisamente en este punto se concentra otra de las actuaciones del proyecto. En este caso se trabajará para rehabilitar el dique de cierre y mejorar el funcionamiento hidráulico. Además, con estos cambios también será más fácil para los vehículos de mantenimiento del parque y los visitantes acceder hasta la zona. El nuevo dique contará con dos pasos de agua, a los que se sumarán otros tres, regulados mediante compuertas.