El jugador, que todavía cuenta con ficha del filial, prefiere seguir en Vigo y ampliar su contrato con una mejora económica
19 jun 2009 . Actualizado a las 11:55 h.La buena temporada de Dani Abalo y su proyección de futuro no ha pasado inadvertida para los cazadores de jóvenes talentos a un precio módico. El arousano ha entrado de lleno en el escaparate del mercado y varios clubes se han interesado por sus servicios de cara a la próxima campaña.
El primero en echar sus redes ha sido el Espanyol que desde el pasado mes de diciembre persigue con insistencia los servicios del interior, tal y como comunicó en su momento al entonces director técnico del club, Ramón Martínez. Los catalanes estarían dispuestos a asumir la cesión del futbolista, una opción que el Celta ha descartado.
Sin embargo, la actual coyuntura económica que atraviesa el club, le obliga a escuchar ofertas por todos sus efectivos y Abalo se ha convertido, junto a otros jugadores como Ghilas, Rosada, o Joselu en los pocos activos que maneja por el interés que han despertado en otros equipos. La dirección técnica, que ahora encabeza Miguel Montes Torrecilla, ha recibido indicaciones para no considerar a ningún futbolista intransferible.
Un millón y medio de euros
Abalo es uno de los jugadores llamados a liderar el próximo proyecto de Carlos Mouriño, inspirado en la cantera, y por ello el club no está dispuesto a regalarlo ni a aceptar cualquier cantidad por una posible salida. Según ha podido saber La Voz, de fuentes del club, el traspaso del arousano se situaría siempre por encima del millón y medio de euros. Una cifra que podría incrementarse debido al alza en su cotización.
El de Vilagarcía cuenta con dos años más de contrato con la entidad celeste, aunque posee todavía ficha del filial. Abalo es, de hecho, el futbolista que menos cobra de la primera plantilla, por debajo incluso de alguno de los componentes del segundo equipo como el caso de Oriol Riera. Jugadores como Iago Aspas o el propio Jordi percibirán una ficha superior la próxima temporada.
La salida de Abalo, sin embargo, no se antoja fácil. Primero, porque la falta de liquidez de la mayoría de los clubes interesados dificulta que puedan aproximarse a la cantidad que el Celta pide y, segundo, porque el interior es uno de los jugadores más queridos por la afición y su marcha sería difícil de justificar cuando se vende un proyecto de cantera para la próxima campaña y él desea continuar.