El Castellón, también en la segunda jornada de la segunda vuelta del curso anterior, provocó la caída del Celta a lo largo de toda la segunda ronda. Sucedió después de una ascensión similar, se repitió el mismo resultado y dejó al equipo vigués sumido en una profunda y perenne decepción.
Desde aquella derrota con el conjunto orellut los celestes sumaron en los 20 partidos restantes 23 puntos. Acabaron con 52 y haciendo cuentas para el descenso -le sobraron un par de puntos-. Ahora aseguran que tienen el secreto para que no se repita, en especial porque existe mayor compromiso dentro de la plantilla según desveló Jonathan Vila.
«Son moi diferentes, tanto o equipo como as sensacións. Agora estamos atrevesando un bache e entre todo tenemos que sacalo adiante. Temos a experiencia da primeira volta e de principio de temporada na que non sacamos puntos nos primeiros partidos e logo sacámolo adiante. Debe ser xa neste partido, non se pode alargar máis», comentó el centrocampista de Porriño, que aseguró que habían sacado buena nota de lo vivido el infame curso pasado. Con un año de tortura es suficiente.
Al canterano no le tembló el pulso a la hora de establecer la principal diferencia entre el curso pasado y el actual: «El grupo está muy comprometido y con muchas ganas de sacar esto adelante. Es muy diferente en eso». Ariel Rosada fue más timorato. El argentino sostiene que en aquel vestuario también existía compromiso.
Remontada
Además de este componente, los vigueses consideran que la remontada (inconclusa de la primera vuelta) le marca el camino a seguir. Si supieron salir de una racha de un punto sobre doce posibles pueden repetirlo una segunda vez. «Al principio de temporada no hemos comenzado bien, pero después nos levantamos y ahora esperemos que lleguen las demás victorias», especificó Ariel Rosada.
La gran diferencia es que ahora tienen que sumar de tres en tres. Aunque resten 20 jornadas (diez jornadas en casa y otros tantos a domicilio) el equipo necesita más del 60% de los puntos en juego. «Sempre tes bos e malos momentos, agora estamos atravesando os malos e o partido do sábado é moi importante é témolo que sacar para saír desta situación. Temos que empezar a gañar», admitió Jonathan Vila. «Es un momento en el que no salen las cosas, pero podemos comenzar a darle la vuelta el sábado, para después coger una racha de victorias que es lo que necesitamos», especifica el argentino que admite que ya no pueden desprenderse más de la zona de ascenso.
En la temporada pasada, durante algún tiempo los celestes hicieron la goma. Se acercaron tímidamente al cuarteto de cabeza, pero también cayeron en la mitad de la tabla, zona que ocupan en la actualidad después de 22 partidos disputados.
Como sucediera hace un año el mes de febrero será de nuevo decisivo. En aquel ciclo los vigueses cayeron en sus dos salidas a Eibar y Las Palmas, ganaron con dificultad al Poli Ejido en Balaídos y estrenaron marzo con un empate ante el Elche. Ahora afrontan un ciclo que les llevará el sábado a Tarragona para recibir después al Éibar y cerrar el mes en Tenerife ante uno de los grandes aspirantes.