Una racha de diez partidos sin perder con cuatro victorias y seis empates ha devuelto la esperanza al celtismo. Tras las tres primeras jornadas de Liga, prácticamente nadie confiaba en que el equipo vigués pudiese aspirar a nada. Sin embargo, en los dos últimos meses de competición ha ido experimentando un alza que deja pocas secuelas de aquella profunda crisis.
La Copa del Rey ha sido para los celestes un estímulo y no un inconveniente en esta temporada. Los triunfos ante Alicante y Real Sociedad además de una igualada con buen fútbol de ataque, aunque horroroso en defensa, frente al Espanyol hizo que poco a poco este bloque fuese creciendo. Ahora el Celta visita Montjuich con un 2-2 de la ida que le obliga casi a ganar para clasificarse para octavos de final. La sobredosis de goles que dejó el último partido en Córdoba hace creer en la sorpresa.
Para certificar esta impresión, Pepe Murcia se ha llevado a esta cita de Barcelona a todos sus jugadores de gala. No ha reservado, como hizo en otras ocasiones. La Copa interesa por motivos deportivos, anímicos, y quién sabe, podrían ser hasta económicos, dependiendo del rival de la próxima ronda. Una plantilla como la celeste puede permitirse, al menos por ahora, el seguir jugando algún miércoles que otro.
Favoritismo local
El partido lo han definido desde el bando periquito como de esos que llaman trampa. A los blanquiazules les llega para lograr el pase con el resultado inicial, y esto unido a la visita de un Segunda, hará que las gradas catalanas estén hoy prácticamente vacías. La mala noticia para el Celta es que el Espanyol, de horas bajas en la Liga, necesita empujones morales de cualquier tipo. La Copa es el camino más rápido para llegar a Europa y el conjunto barcelonés lo sabe. Menos Tamudo y Román, el resto son prácticamente los mismos que perdieron en Riazor el pasado domingo. Este bloque sigue echando mucho de menos a De la Peña, pero en Vigo ya enseñaron que tienen calidad como para sacarle fruto a los Valdo, Jonathan Soriano, Callejón?
Para esta ocasión Márquez sí ha decidido contar con Nené al que en la ida privó de su regreso a Balaídos. El ex céltico puede ser uno de sus jugadores decisivos en su probable emparejamiento con su ex compañero George Lucas.