Economistas y empresarios de Vigo pronostican un «ajuste muy duro»

M. Sío Dopeso / L. C. Saavedra

VIGO

Las estadísticas coinciden en que se aproxima el peor frenazo para la mayoría de los sectores desde 1989

07 jul 2008 . Actualizado a las 11:47 h.

La economía urbana deVigo presenta para el segundo semestre de este año y la primera mitad del 2009 un escenario de crisis sin paliativos. Todos los datos coyunturales que manejan los empresarios y los economistas consultados por La Voz, son preocupantes con mayor o menor intensidad en la mayoría de los sectores.

Por falta de aceite, la maquinaria chirría de tal forma que lo que hace tan solo un año era la mejor sinfonía de prosperidad industrial desde 1989, cada mes aparece con más nitidez un galopante desequilibrio: frenazo de la capacidad productiva de las empresas y paro, en mayor o menor proporción, tanto en la construcción, el metal, la automoción, la hostelería, el granito, la pesca y el comercio, entre otras actividades.

Pero lo que es peor, se prevé la muerte de numerosas unidades empresariales y no solo la reducción coyuntural de puestos de trabajo (como ya ha ocurrido en crisis anteriores), lo que significa destrucción de tejido productivo neto y desempleo continuado en el tiempo. Esta es la lectura de los teóricos y de los directivos de las principales patas económicas de la economía urbana, que no ahorran en calificativos como «situación de grave crisis», «enormes dificultades para el empleo y la supervivencia de las empresas», y «ajuste muy duro al menos hasta el 2010».

Estos mismos inversores y estudiosos estiman que gran parte de la supervivencia económica de Vigo está más que nunca, y por este orden, en manos del sector de construcción naval, de la automoción -que, sin embargo, presenta sus primeros síntomas de recesión continuada- y, finalmente de la pesca.

Pero todos los sectores están desafinados de una u otra forma. «Que la construcción naval en general vaya muy bien -explica un empresario- no significa que todas las empresas del sector vayan bien; algunas están cerrando o están en situación de cierre inminente». También creen los expertos que la actual adversidad económica no es un fenómeno meteorológico pasajero y que, por su rigor, pondrá a prueba las capacidades de la ciudad.