López justificó la entrada de Vitolo tras las críticas de la grada

J. V.

VIGO

20 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Antonio López salió contento con el resultado pero no con el juego del equipo, aunque quiere ser comprensivo en este sentido teniendo en cuenta la situación que atraviesa el equipo, por eso lo único que considera importante son los tres puntos, que para el entrenador cordobés fueron merecidos. «El resultado es justo teniendo en cuenta que jugamos a ráfagas. El equipo no está con los ánimos a estas alturas a tope y eso se nota en el transcurrir del partido», declaró.

De todas formas el técnico celeste recordó que «otras veces jugamos mejor y no ganamos», con lo que quiere destacar el resultado por encima de cualquier otra cosa, porque es al final con lo que se queda la gente.

No quiso restarle méritos al rival a pesar de que el Hércules ayer no ofreció una buena imagen en Balaídos: «Conseguimos la victoria ante un equipo que toca bien la pelota y que estaba en el mismo lugar que nosotros en clasificación».

Opinó que los peores momento del Celta fue en la recta final del primer tiempo: «Estuvimos en los primeros treinta minutos bien, pero después empezamos a desajustar la presión de Farinós. Lo corregimos en el segundo tiempo y tuvimos menos problemas», señaló.

Las críticas

Como viene siendo habitual en los partidos dirigidos por Antonio López, ayer volvió a ser criticado por los cambios, especialmente por el primer que realizó. Estaba mediado el segundo tiempo, con el resultado de uno a cero para los celestes, cuando el de Pozoblanco decidió sacar del terreno de juego a Okkas para dar entrada a Vitolo.

Los silbidos arreciaron desde las gradas. La explicación que ofreció López en la rueda de prensa posterior al partido suena bastante peregrina. Justificó la entrada del tinerfeño en que «no estaba calentando ningún delantero en el momento en que Okkas me pidió el cambio». Según el técnico el chipriota sufría una sobrecarga que le impidió continuar jugando.

El caso de Peña

También se le criticó que hiciese jugar a Juanma Peña cuando solamente había realizado en las últimas tres semanas un entrenamiento con el grupo al recibir el alta médica el día anterior al partido. Acabó pidiendo el cambio a falta de diez minutos por otra contractura.

Antonio López manifestó que tenía plena confianza en el boliviano: «Yo conozco a Peña. No tiene 18 años. Si me dice que estaba para jugar no hay por qué dudar. No teníamos muchas más alternativas y tuvo un buen rendimiento».

Sobre el futuro no cambia su discurso: «Digo lo mismo. Veremos los resultados, pero nosotros a seguir sumando y peleando, es la única reflexión que podemos hacer. Uno de los objetivos es encadenar tres victorias seguidas en las jornadas que nos quedan».